Eléctricas

Ignacio Galán avisa de que 7.000 millones en inversiones renovables están en el aire

El presidente de Iberdrola pide poner fin con rigor al actual «intervencionismo terrorífico»

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, lanzó ayer un nuevo aviso a navegantes al indicar que solo con un marco regulatorio estable y predecible para las eléctricas continuarán las inversiones de su empresa en España, en respuesta a las medidas confiscatorias aprobadas por el Gobierno a las grandes generadoras para tratar de atajar la subida imparable del recibo de la luz. Galán calificó la actual situación en el mercado eléctrico español como «intervencionismo terrorífico», aunque expresó su confianza en que la situación se «pueda reconducir».

Durante la inauguración en Vizcaya del centro de innovación Global Smart Grids Innovation Hub, que contribuirá a desarrollar las redes eléctricas del futuro y empleará a 200 profesionales, Galán criticó que las medidas adoptadas por el Gobierno no son «rigurosas» y expresó su disconformidad ante las «medidas estructurales para momentos coyunturales». En este sentido, reiteró que se debe respetar el marco jurídico y regulatorio de la UE, por lo que cualquier propuesta que se apruebe debe ser coordinada en Europa y no adoptar «medidas unilaterales de cada país» por las que se sustituye el modelo del «quien contamina paga» por el de «quien contamina paga y quien no contamina paga más». Esa «no es la línea», expresó.

Ante ese «intervencionismo terrorífico», explicó que el aumento de la factura eléctrica es un problema a nivel mundial derivado de la subida continua del precio del gas natural y que no es culpa de las eléctricas ni del CO2. Por eso, las medidas unilaterales que ha tomado solo España llevan a la eléctrica a replantearse su política de inversiones.

El presidente de Iberdrola señaló que esta ausencia de rigor lleva a situaciones que «nadie desea, como paradas de parque eólicos o fotovoltaicos», porque «no son competitivos por la nueva regulación».

De hecho, como ya informó este diario, el pasado domingo la generación eólica y fotovoltaica, las que quiere precisamente impulsar el Gobierno, estuvieron 13 horas paradas ya que el precio de mercado estuvo por debajo del coste solar y del eólico, lo que disparó las importaciones eléctricas de Francia.

Así, el primer efecto del «decretazo» del Gobierno, que detrae ingresos del gas a instalaciones no emisoras (renovables, hidráulicas y nucleares) es la parada de la producción renovable y el aumento de las importaciones.

Ante esta situación, si nada cambia, «no queda más remedio» que una «parálisis» de las inversiones.

Iberdrola contemplaba una inversión bruta en el periodo 2020-2025 de 75.000 millones de euros, el 90% (68.000 millones) orgánicas. Más de la mitad del crecimiento orgánico (51%) iría a renovables y el 40%, a redes. Según ese mismo plan, se prevé un aumento del 60% de las inversiones en España, hasta casi 14.300 millones de euros, un 21% del total del grupo. De ese montante, 7.000 millones están destinados a renovables y 4.500 millones a redes. Como la inversión en redes está comprometida, son los 7.000 millones en inversión renovable los que podrían verse comprometidos.

Sin embargo, el presidente de Iberdrola quiso lanzar un mensaje conciliador y recordó su voluntad para reconducir la situación. «Si queremos alcanzar los objetivos del Green Deal y promover el progreso común, espero que la situación actual que estamos viviendo en España pueda reconducirse con la ayuda de todos. Necesitamos abordar la coyuntura de los precios de la energía y los retos de la descarbonización de la economía en clave europea, con soluciones acordes al marco de la Unión y con rigor en el análisis». «Llevamos décadas demostrando nuestra empatía, sensibilidad y compromiso con los fines de creación de empleo y bienestar para todos los ciudadanos. Somos conscientes de la oportunidad que tenemos por delante y queremos seguir aportando progreso social y económico en nuestro entorno», añadió Galán.