Los trabajadores del SEPE ya no aguantan más: jornadas maratonianas, trabajo acumulado, retrasos y presiones en una plantilla mermada que lleva casi dos años de crisis pandémica dándolo todo. Ante esta situación de abandono, con diez oficinas del SEPE cerradas sin ningún efectivo, 37 con un solo efectivo, 91 oficinas con solo dos efectivos y 115 oficinas con tres efectivos, el sindicato CSIF ha pedido hoy la dimisión de la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y de todo su equipo de gabinete.

CSIF asegura que la ministra se mantiene totalmente “ajena” a los problemas del Servicio Público de Empleo Estatal desde su nombramiento y denuncia que se le solicitó una reunión urgente hace casi dos meses a la que ni ha contestado. A esto se suma la dejadez de todo su equipo, desde el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, “que no ha prestado apoyo alguno al SEPE a lo largo de la dramática situación que se ha vivido” y que también ha hecho oídos sordos al requerimiento de una reunión y de un director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez Ardoy, “que tampoco está asumiendo su responsabilidad”, ha explicado el sindicato, con fuerte presencia en las administraciones públicas, en un comunicado.

El coordinador nacional de CSIF en el SEPE, Manuel Galdeano, sostiene que “estas tres personas mantienen al SEPE en respiración asistida (...) sin adoptar medida alguna que minimice el hartazgo en el que se encuentra sumida la ciudadanía ante unos plazos de resolución del todo inadmisibles que deja a los pies de los caballos” a los trabajadores del SEPE ante el resto de ciudadanos, por lo que solicita la renuncia inmediata de Díaz y de su equipo.

CSIF calcula que el SEPE ha perdido 3.500 efectivos en los últimos diez años, además de los 1.500 funcionarios interinos incorporados consecuencia de la Covid (un total de 5.000 efectivos en dicho periodo). Ante esta carencia de personal, Trabajo ha anunciado la incorporación de 250 funcionarios interinos, una cuantía que CSIF considera “dramáticamente ridícula que evidencia la escasa importancia que se otorga a la situación de los desempleados, que precisan de una agilidad en la obtención de su cita y en el trámite de su prestación”.

En diciembre del 2009, la plantilla del SEPE estaba compuesta por 10.174 efectivos. Cuando cesen en diciembre los últimos 500 funcionarios interinos incorporados por la Covid, la plantilla del SEPE no llegará a los 6.500 efectivos en el próximo mes de enero. Con esta plantilla, CSIF considera que es imposible facilitar las citas presenciales que se solicitan a diario. El sindicato asegura que solo ayer en las provincias de Barcelona y de Madrid se dejaron de atender a casi 7.600 solicitudes de atención presencial.