Estas son las cuatro claves para luchar contra la brecha digital que sufren los mayores

La digitalización es a día de hoy una realidad. Tanto es así, que esta ha modificado los principales servicios básicos afectando a cada vez más ciudadanos como solicitar una prestación en la seguridad social, el uso de la tarjeta sanitaria virtual o incluso la transformación digital de servicios financieros.

No obstante, no todos los ciudadanos son capaces de adaptarse a estos cambios. Son muchas las personas mayores las que se encuentran en una situación de vulnerabilidad ya que la posibilidad de realizar gestiones fundamentales por internet se vuelve en muchos aspectos una misión imposible.

A pesar de que esta transformación digital supone un gran avance, el realizar trámites online no puede ser la única vía, ya que esto impide que muchas personas no puedan disfrutar de sus derechos fundamentales, además de empeorar los servicios ofrecidos.

“La tecnología debe mejorar servicios y facilitar nuestras vidas, no crear nuevas formas de exclusión o llegar a incapacitar a personas totalmente capaces de vivir con autonomía y tomar sus propias decisiones”, señalan desde la Fundación HelpAge España.

Por lo tanto, el proceso de digitalización debe ser inclusivo para las personas mayores y evitar así su exclusión, con el objetivo de tener en cuenta sus necesidades y para que este colectivo continúe siendo lo más independiente posible. Para ello, la organización señala cuatro aspectos clave para abordar las desigualdades en el acceso a las nuevas tecnologías.

1. Promover el aprendizaje

Para adaptarnos a los múltiples cambios que trae consigo la digitalización y mejorar nuestras competencias en este ámbito el aprendizaje se vuelve un factor clave. Es por ello que se debe fomentar el acceso de las personas mayores a la formación en este área para que así puedan disfrutar de los beneficios que tras consigo las nuevas tecnologías y realizar gestiones importantes vía internet con “seguridad y confianza”.

2. Una mayor autonomía

El uso de la tecnología debe contribuir a que todas las personas puedan disfrutar de una mayor autonomía sin necesidad de tener que ser ayudadas aquellas personas que no pueden realizar un trámite a través de los nuevos medios.

Sumado a esto, los mayores tienen derecho a la privacidad, así como de tomar sus propias decisiones. Es por ello que a estas personas les deben crear los apoyos necesarios con el objetivo de que puedan disfrutar del “mayor grado de autonomía posible”.

3. Combatir la despoblación rural

La despoblación rural cada vez está afectando a más pueblos en el país, lo que se traduce en mayores dificultades en estas zonas para poder acceder a recursos, bienes y servicios fundamentales. La población mayoritaria de estos lugares son personas de avanzada edad, es por ello que es necesario que se combata el abandono de los pueblos, así como la promoción del desarrollo rural, para que así las personas puedan vivir en estos municipios sin que suponga barreras para su calidad de vida o una limitación a sus derechos fundamentales.

4. Romper estereotipos edadistas

La brecha digital no debe abordarse desde el edadismo, ni cayendo en paternalismos: “Debemos eliminar de nuestro ideario colectivo la creencia de que las personas mayores son incapaces para la tecnología o una carga para la sociedad”, opinan desde la organización

Los mayores son personas diversas que tienen mucho que aportar como ciudadanos, y por eso es importante crear estrategias que fomenten su participación en la sociedad, y se creen espacios de encuentro intergeneracional.