Las familias españolas hacen acopio por la huelga de transportes y la guerra en Ucrania: su consumo se dispara un 23%

Las compras por miedo al desabastecimiento ante el paro de transportistas junto a la preocupación y la solidaridad por la guerra de Ucrania han disparado las compras de alimentación de los españoles. En concreto, las ventas realizadas por los supermercados e hipermercados del lunes 7 al domingo 13 de marzo se incrementaron un 23% sobre la misma semana del año anterior, siendo el promedio de las semanas anteriores del 6%, según la consultora NielsenIQ. De todos los datos analizados, destaca el repunte de consumo de los aceites, que registraron crecimientos del 289%.

El aceite de girasol, la leche, el arroz, la harina y algunas hortalizas son algunos de los productos que llevan días ausenten en los lineales de los supermercados, ya sea por las consecuencias de la guerra, por los problemas de suministro a causa del paro de transporte o por las compras por pánico, como ocurrió en durante los primeros días de confinamiento con el papel higiénico.

Estas grandes compras de productos que se están realizando por el miedo al desabastecimiento tras el paro del transporte y los movimientos solidarios no se han limitado a un determinado formato comercial y tanto supermercados (+22%) como hipermercados (+28%) han registrado evoluciones atípicamente elevadas. Por su parte, la compra online, que se ha consolidado en los dos últimos años como una opción más para muchos hogares, repuntó con fuerza en la última semana (+17%) alcanzando una cifra de ventas cercana a los 50 millones de euros.

El análisis señala que la situación es generalizada en toda España, ya que todas las regiones crecen a doble dígito, destacando Castilla-La Mancha (+33%), Andalucía (+30%), Castilla y León (+26%), Murcia (+25%) y Canarias (+25%), mientras que Madrid como Cataluña superan el 20%.

Respecto a las categorías de producto que más han disparado sus ventas, aunque la mayoría crecen muy por encima de las semanas anteriores, se percibe una diferencia especialmente significativa entre la evolución de los productos envasados (+27%) frente a los frescos (+13%). Dentro de los envasados, el protagonismo ha sido para las categorías de despensa, las que permiten un almacenamiento más prolongado y las más adecuadas para ser transportadas a donde más se necesita en estos momentos. En esta línea y, debido a la escasez de aceite de girasol, conservas como las de atún también se han convertido en un bien preciado.

Así, la alimentación seca creció un 47%, con los aceites evolucionando al +289% sobre el año anterior, las conservas un 45% y la leche, un 35%, mientras que en los productos frescos, las ventas de huevos crecieron un 27% en la última semana. No solo la alimentación ha registrado fuertes incrementos, también los productos de droguería (+24%) y los de higiene y belleza (+20%) lo han hecho en esa semana.

La directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, ha explicado que “las llamadas a la calma que fabricantes y distribuidores han realizado en los últimos días señalando que el abastecimiento estaba garantizado no han sido suficientes para neutralizar los temores de muchos compradores”. “Estamos convencidos de que, una vez más, los hechos demostrarán que esta industria es capaz de recuperar el pulso rápidamente. Y junto a ello, la solidaridad con Ucrania también nos ayuda a entender la inesperada evolución del mercado de gran consumo en los últimos días”, ha añadido.