La OCU denuncia que trasladar una cuenta de una entidad a otra es “misión imposible”

“Los bancos se han estado haciendo los locos con respecto a una obligación que se les impuso en 2019: facilitar al máximo las cosas al cliente que quisiera llevarse su cuenta bancaria de una entidad a otra”, denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Un año después de la entrada en vigor de la normativa europea que obliga a los bancos a facilitar este trámite, la OCU hizo una prueba práctica para comprobar si las entidades informaban a los consumidores y cumplían sus obligaciones en el procedimiento de traslado de cuentas. Los resultados fueron tan nefastos que la OCU denunció a 21 entidades ante el Banco de España por las trabas que ponían para evitar que sus clientes trasladaran su cuenta corriente de una entidad a otra.

En marzo de 2019 entró en vigor una normativa europea que tenía como objetivo simplificar y facilitar para los consumidores el cambio de cuenta entre entidades y favorecer el nivel de competencia entre los bancos. Gracias a esta norma, los clientes solo deben rellenar una solicitud en el banco de destino para que se ponga en marcha el traslado. El procedimiento debería ser el siguiente: el banco de destino debe facilitar al cliente el formulario y ocuparse de centralizar los pagos e ingresos en la nueva cuenta a partir de la fecha designada siempre que sea al menos 13 días hábiles posterior a la entrega del formulario; mientras, el antiguo banco debe cancelar todas la órdenes permanentes, así como transferir el saldo que quede y cerrar la vieja cuenta, si así se indica en el formulario.

Los bancos se resisten a aplicar la normativa

La teoría contrasta con lo que ocurre en la práctica. A principios de 2020, colaboradores anónimos de OCU hicieron seis solicitudes de traslado de cuenta corriente, “con resultados penosos, empezando porque muchos empleados bancarios no sabían ni de qué hablábamos y terminando porque ningún traslado funcionó”, subraya la OCU.

En consecuencia, la OCU denunció a 21 entidades ante el Banco de España y presentó denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que investigara las posibles prácticas desleales derivadas de tal conducta, aún pendiente de resolución.

Las cuestiones destacas por la OCU en su denuncia han sido objeto de una actuación supervisora específica llevada a cabo por el Banco de España, cuyo resultado ha sido la apreciación de deficiencias en el modo en que algunas entidades están llevando a cabo el citado traslado de cuentas, en concreto, en relación con la puesta a disposición del formulario de solicitud a los clientes, los motivos alegados por la entidad para denegar el traslado y el modo en que esos motivos se comunican a los consumidores.

Como resultado de todo ello, el Banco de España ha acordado requerir a las entidades supervisadas para que cambien sus procedimientos y garanticen que se cumple la normativa.