Renfe investiga la expulsión de 22 niños de un tren por hacer ruido: “La Policía les estaba esperando”

Renfe ha abierto una investigación interna para estudiar la decisión de uno de sus interventores que este lunes 24 de octubre hizo bajar de un tren a un grupo de 22 niños de entre 9 y 11 años y dos monitores de la Escola Vilademager de La Llacuna (Barcelona) tras las quejas de los viajeros por hacer ruido. Según han explicado fuentes del operador ferroviario este miércoles, se trata de la primera vez que se toma una medida de estas características.

El grupo de escolares viajaba en un tren de Larga Distancia desde la estación de Sants de Barcelona a León y tuvo que abandonar el vehículo en la estación de Palencia. En la incidencia de Renfe, los hechos se describen afirmando que “se bajan a 22 niños y dos monitores en Palencia por causar molestias e incomodar al resto de viajeros que se quejan reiteradamente de su actitud”. El texto asegura que “se habla con los monitores para que reconduzcan su incívico comportamiento haciendo caso omiso de las reiteradas advertencias y avisos”, y se hace constar que viajan sin la mascarilla.

Tres horas más tarde, Renfe les proporcionó un autocar para que pudieran llegar desde Palencia a León, después de estar acompañados “en todo momento” por personal de Renfe, Policía Nacional y el subdelegado del Gobierno en Palencia, según las mismas fuentes.

Medida desproporcionada, según padres y profesores

En declaraciones a TV3, la directora del centro escolar, Alba Saumell, ha denunciado que les sorprende la “actitud desmedida” del interventor de hacerles bajar. ”Conocemos a nuestros alumnos y lo que podemos decir es que nos sorprende: ¿qué han hecho para que les expulsen de un tren?”, ha añadido.

Los padres se quejan de queles llamaron la atención una sola vez antes de tomar una decisión tan drástica. “Tuvieron un aviso, y al cabo de hora y media, cuando llegaron a Palencia, les estaban esperando, sin que los profesores lo supieran”, explica la madre de una alumna a TV3, que dice que los menores jugaban a juegos de mesa cuando les avisaron de que les expulsaban del tren.

El padre de otro alumno hace hincapié en el impacto que supuso para los menores encontrarse a la policía esperándoles: “Llegan a la estación de Palencia y el interventor ya había llamado a la Policía Nacional, les estaban esperando allí para decirles que les echaban del tren”. “Son niños de 10 y 11 años y no creo que hayan hecho nada tan grande como para tomar esta medida. Aparte, el impacto que crea en los niños, de salir de un vagón y encontrarse a la policía sin saber qué han hecho”, argumenta también en TV3 la madre de un niño de sexto de primaria afectado por el incidente.

Tanto los padres como la dirección de la escuela quierenpresentar una denuncia contra Renfe, aunque el colegio quiere hablar de lo ocurrido con los estudiantes antes de tomar medidas.

Expulsión de una despedida de soltero

Esta misma semana se ha dado a conocer la sentencia contra una despedida de soltero que retrasó un AVE al negarse a abandonar el tren después de “comportarse de manera descontrolada” en la cafetería. El juzgado de primera instancia nº 43 de Madrid ha condenado a los 11 jóvenes que participaron en el incidente a abonar íntegramente a Renfe los más de 7.600 euros que la compañía tuvo que desembolsar para pagar la devolución de los billetes por el retraso del tren.