Banca

Banco Santander descarta una crisis de impagos en las hipotecas: “No estamos en un escenario límite, como en 2008″

El consejero delegado, José Antonio Álvarez, descarta que haya problemas graves a corto plazo. La entidad, que no remunerará de momento los depósitos, pierde en torno a un 3% en bolsa pese a sus beneficios récord

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, durante la rueda de prensa ofrecida este miércoles para presentar los resultados de Grupo del tercer trimestre
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, durante la rueda de prensa ofrecida este miércoles para presentar los resultados de Grupo del tercer trimestreJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

No ha sentado bien en los mercados el resultado récord de Banco Santander, su valor en bolsa no ha registrado una reacción positiva y está sufriendo en torno al 3% de caída, la mayor del mes. Pero en su última rueda de prensa como consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, mantuvo su habitual tono de tranquilidad que ha caracterizado su trayectoria en el banco y no dio importancia a esta caída en bolsa porque “a veces sube y a veces baja, y ahora toca bajar”.

Esta bajada se produce a pesar de haber ganado 7.316 millones de euros entre enero y septiembre, un 25% más que un año antes, cantidad que supone un nuevo récord en ese periodo. “No tiene mayor importancia, es una situación de mercado”, insistió Álvarez, que desestimó cualquier crisis de valor de la entidad, que mantendrá intacta su política de dividendos, en efectivo de 5,83 céntimos de euros por acción a partir del 2 de noviembre de 2022, lo que supone un incremento del 20% frente al primer dividendo a cuenta de los resultados de 2021. Con ello, el total de la remuneración del primer pago superará los 1.900 millones de euros (un 16% más frente a 2021) y supone aproximadamente el 40% del beneficio ordinario de la primera mitad de 2022. Además, mantiene el programa de recompra de acciones de hasta 979 millones, que se iniciará una vez se haya obtenido la pertinente autorización regulatoria.

También desestimó cualquier alerta sobre la posibilidad de que la ratio de morosidad se dispare por culpa de la subida de tipos, especialmente en el pago de hipotecas, en plena negociación con el Gobierno para proteger a los hogares más vulnerables que no puedan pagar sus plazos hipotecarios. Álvarez ha reiterado que “nosotros somos los primeros que queremos que nuestros clientes paguen y para ellos trabajamos. No estamos en un escenario límite, como el que vivimos en 2008, cuando había una sobrevaloración. Ahora estamos en una acomodación en el calendario de pagos y como siempre, nuestro interés es acomodarnos a las necesidades de pago de nuestros clientes, y no prevemos una gran incidencia ni problemas graves a corto y medio plazo”.

Asuntos Económicos y la banca están negociando un borrador de protocolo temporal de extensión de plazos para deudores hipotecarios afectados por la subida de tipos en el actual contexto inflacionista -que se plasmaría en un real decreto- y que incluiría la posibilidad de extender el plazo de amortización de los préstamos en hasta cinco años, siempre que este plazo no supere los 40 años desde su concesión.

Santander tampoco será el primero de los grandes bancos en dar el paso de remunerar los depósitos, aunque Álvarez ha recordado que ya existe un producto financiero con un interés cercano al 2%. “Al igual que los tipos no se reflejan de inmediato en las hipotecas, la remuneración de las cuentas llegará cuando sea el momento, pero llegará, en unos países antes que otros, según sea la situación de cada mercado”. Según confirmó, volverán los productos de ahorro a plazo “con el tiempo”, incluyendo los fondos monetarios. “Y los clientes decidirán si los sustituyen por productos con más riesgo o por dejar los ahorros en su cuenta corriente”.

Previamente, en un encuentro con analistas, antes de la presentación de resultados, Álvarez -que se quedará como vicepresidente no ejecutivo de la entidad- defendió que, a pesar de que las negociaciones sobre el convenio colectivo con los sindicatos terminarán en una subida salarial para sus empleados, los costes seguirán estando por debajo de la inflación, aunque ha admitido que puede resultar “complejo mantener la ratio de eficiencia” ante la “presión” sindical. El directivo ha destacado que esta ratio de eficiencia cerró septiembre en el 45,5%, prácticamente al mismo nivel que en el mismo periodo de 2021. Álvarez espera un acuerdo definitivo para mediados de 2023, ya que el actual convenio colectivo de banca en España mantiene su periodo de vigencia hasta 2023.

Según detalla el informe de resultados, la base de costes siguió cayendo (-2%), apalancada en la transformación del modelo operativo de banca comercial, que ha absorbido las inversiones en banca mayorista y la alta inflación. El CEO ha destacado que “estos grandes resultados” han permitido mejorar las métricas de rentabilidad del banco, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 13,6%, muy por encima del coste de capital, y un beneficio por acción (BPA) de 0,409 euros, un 31% más. El margen de intereses se mantuvo en 3.139 millones, a pesar del incremento del 6% de los ingresos por comisiones, que sumaron 2.172 millones de euros.