Alstom apunta al Metro de Madrid y a Portugal para liderar el sector del ferrocarril en la Península Ibérica

Alstom se ha marcado como objetivo liderar el sector ferroviario de la Península Ibérica en un plazo de tres años, según ha explicado hoy en un encuentro con los medios su presidente para España y Portugal, Leopoldo Maestu. Para lograrlo, la multinacional francesa trabajará en una doble vía diferenciada en ambos países. En el caso de España, se centrará en la renovación de grandes flotas, con especial atención a Metro de Madrid, pero sin olvidar tampoco a potenciales clientes como FGC, TMB, o Tranvía ATM, según ha explicado Maestu.

En el caso de Portugal, la compañía ha presentado una oferta para construir 55 trenes regionales y 62 de cercanías en lo que constituye el mayor contrato de trenes de la historia del país, valorado en 820 millones de euros. De lograrlo, Maestu ha explicado que la empresa levantaría una fábrica en el país vecino para ensamblar el material rodante. “Nuestra vocación es que si un país tiene un compromiso con el ferrocarril y su desarrollo, Alstom se posiciona como socio local”, ha explicado Maestu. El presidente de Alstom ha recordado en este sentido que el país luso tiene importantes planes de inversión para los próximos años -acaba de presentar, por ejemplo, un proyecto de línea férrea de alta velocidad para comunicar Lisboa con Oporto con un presupuesto de 11.000 millones de euros- y Alstom quiere aprovechar este impulso para no sólo desembarcar sino para posicionarse como líder en el país, del que Maestu espera “mucho volumen de pedidos”. En este momento, cuenta ya con una oficina en Oporto para posicionarse mejor en el negocio de señalización.

Alstom contará con una dura competencia para adjudicarse la fabricación de los 117 trenes de regionales y cercanías dado que al concurso también se han presentado otras compañías importantes del sector como las españolas -o con plantas en el país- Talgo, CAF o Stadler, así como la china CRRC o la japonesa Hitachi.

La división peninsular de Alstom ha registrado en el último año un buen resultado, según Maestu. En su último ejercicio -abril de 2021-marzo de 2022-, ha logrado pedidos por 455 millones de euros y unas ventas de 665 millones de euros que espera sigan creciendo al menos los dos próximos años. En cuanto a su cartera, se situó en la histórica cifra de 4.260 millones de euros y Maestu cree que “este año también será bueno”. “Llevamos tres años excepciones en España. Sólo con Renfe, hemos conseguido contratos de 2.000 millones de euros en dos años”, ha explicado.

Revisión de precios

Aunque Maestu ha asegurado que el tamaño de la compañía y su condición de multinacional le ha permitido sortear los desafíos de precios o las rupturas en la cadena de suministros de los últimos meses, pero también ha reconocido que no es inmune a estos problemas. En este sentido, ha apuntado al incremento de los precios de los materiales como uno de los retos que tienen que solucionar. “Estamos trabajando con los clientes para ver cómo se puede introducir la revisión de precios en los contratos en los que no había cláusula de revisión”, ha explicado Maestu, que ha asegurado que las administraciones son “conscientes del problema” y se están mostrando “sensibles” para encontrar una solución. El presidente de Alstom ha asegurado en este sentido que el contrato de 1.500 millones para la fabricación de 152 trenes de Cercanías de gran capacidad está entre los que se tendrán que revisar por el incremento de los precios de las materias primas.

Maestu también ha apuntado que, junto a los desafíos logísticos y de precios, la empresa se están enfrentando también a dificultades para encontrar personal cualificado de perfil técnico para trabajar en la compañía. Un problema, ha dicho, que afectando también al área de mantenimiento, que se ha encontrado con una importante avalancha de trabajo con la llegada a España de decenas de nuevos trenes de alta velocidad tras la liberalización del servicio.