Salarios

A más impuestos menos alza salarial

La CEOE alerta tras reunirse con Sánchez del riesgo que corre la subida de los sueldos si el Gobierno eleva los tributos a las empresas. Trabajo endurecerá los descuelgues de convenios para que sean excepcionales.

Magdalena Valerio y Juan Rosell, a la izquierda; Pedro Sánchez, en el centro, y Unai Sordo y Pepe Álvarez, a la derecha
Magdalena Valerio y Juan Rosell, a la izquierda; Pedro Sánchez, en el centro, y Unai Sordo y Pepe Álvarez, a la derechalarazon

La CEOE alerta tras reunirse con Sánchez del riesgo que corre la subida de los sueldos si el Gobierno eleva los tributos a las empresas. Trabajo endurecerá los descuelgues de convenios para que sean excepcionales.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) se salieron ayer del guión establecido en la que se presuponía que iba a ser una reunión plácida en Moncloa –la segunda desde que está al frente del Gobierno– entre Pedro Sánchez y los representantes de los interlocutores sociales. Aunque el objetivo del encuentro era enmarcar el acuerdo de pacto salarial alcanzado entre los sindicatos y las patronales, por el que las retribuciones se elevarán al menos un 2% más un 1% variable hasta 2020, y dibujar futuros cambios en la legislación laboral dentro del llamado diálogo social, las organizaciones que presiden Juan Rosell y Antonio Garamendi aprovecharon la cita para lanzar una crítica velada a las subidas de impuestos que está esbozando el Ejecutivo, de la mano de su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y avisar de sus consecuencias.

Al término del encuentro, los dirigentes empresariales advirtieron de que si el Gobierno incrementa finalmente los tributos a las empresas, como se está barajando, puede «hacer fracasar» precisamente la subida pactada con los sindicatos semanas atrás. «Las empresas tienen sus costes y un incremento de estos puede hacer fracasar el elemento de aumento de los salarios», subrayó Garamendi, presidente de Cepyme. Según dijo, «si las empresas tienen que pagar por un lado, no podrán pagar por otro», insistiendo en que nuevas cargas fiscales o de orotipo afectarán de forma medular a las empresas». Fuentes empresariales vinculan esta advertencia con la pérdida de competitividad que podría producirse en España derivada de un incremento de los costes de producción que llevarían aparejadas decisiones de ese tipo.

Rosell precisó, por su parte, que la patronal no utilizó durante el encuentro la palabra «rechazo» respecto a la creación de nuevas figuras impositivas, según informa Ep. Según explicó, sobre la mesa se puso que la tributación empresarial en España es parecida a la europea, señalando al respecto que «esa es la línea de impuestos que deben tener las empresas en España».

Por su parte, los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, subrayaron al término de la reunón que, a su juicio, no es bueno ligar alzas de impuestos con rebajas en el crecimiento de los salarios. Según Sordo, el problema impositivo hay que abordarlo desde un punto de vista integral, «sin descartarse medidas que mejoren la recaudación».

En este sentido, remarcó que España tiene casi ocho puntos menos de recaudación fiscal que el conjunto de la Unión Europea. «Los representantes de los empresarios pueden decir lo que consideren, pero este país o mejora sus índices de recaudación fiscal o no va a poder hacer frente a las políticas que necesita». Álvarez instó por su parte al Gobierno a luchar contra el fraude fiscal, y pidió a las patronales que cumplan el pacto salarial que acaban de ratificar. A su juicio, «no existe ningún elemento que pueda hacer que se rompa el acuerdo que hemos firmado y menos la política que pueda anunciar un Gobierno en un momento determinado».

El encuentro mantenido ayer en Moncloa, al que acudió la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, va a servir como pistoletazo de salida para nuevas reuniones para reformar la legislación laboral. Además, Valerio aprovechó su comparecencia por la tarde en el Congreso para anunciar que su ministerio endurecerá los descuelgues o inaplicaciones de convenio colectivo para que vuelvan a ser un «mecanismo excepcional». Según dijo, se han convertido en un mecanismo ordinario no siempre justificado en una situación de adversidad de la empresa.