Comercio

La alcaldesa de Jerez ataca la libertad de horarios comerciales pese al 26% de paro de la ciudad

Es la quinta ciudad con más desempleo de España. Madrid lidera la actividad impulsada por sus horarios libres

Vista general de Jerez de la Frontera
Vista general de Jerez de la FronteraDudlazjovDreamstime

La polémica desatada en Jerez de la Frontera a cuenta de los horarios comerciales ha puesto a su alcaldesa, María José García-Pelayo, senadora del PP y también presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), contra las cuerdas por haber declarado la guerra a la libertad comercial tras reclamar públicamente que la liberación de los horarios esté limitada al centro histórico, porque «hay que encontrar un equilibrio y un punto de encuentro de todas las partes».

Todo este conflicto tiene que ver con que la declaración de la zona de gran afluencia turística para horarios comerciales (ZGAT) de Jerez caducó porque la anterior corporación municipal, de la exregidora socialista Mamen Sánchez, no abrió el proceso de renovación de la ZGAT, y la Junta de Andalucía estableció unas nuevas condiciones tras aprobar la ampliación del permiso de apertura a todo el término municipal, en vez de limitarlo solo al centro histórico, como estaba antes y, además, estableció una periodicidad indefinida. Por tanto, en la actualidad todos los establecimientos comerciales con una superficie de venta de más de 300 metros cuadrados pueden abrir todos los domingos entre mayo y octubre, además de haberlo hecho en Semana Santa y los festivos. Por ello, García-Pelayo mantiene el recurso abierto por la anterior alcaldesa, que reclama la vuelta a la anterior situación.

La patronal empresarial Anged –en la que están integradas muchas empresas con presencia en los polígonos comerciales del municipio, como El Corte Inglés, Ikea, Carrefour, Alcampo o Leroy Merlin– ha cargado contra la «irracional postura de la alcaldesa» por proponer «medidas restrictivas, en lugar de buscar estímulos para la actividad comercial y oportunidades para crear nuevos empleos en la de la quinta ciudad con más paro en España», con una tasa de desempleo superior al 26%.

Y las cifras económicas les dan la razón. Andalucía ha sumado más de 1.000 empleos tras la pandemia gracias al impulso de la libertad comercial, hasta sumar 33.740 trabajadores, lo que ha llevado a esta región a situarse tras la Comunidad de Madrid en mayor empleo comercial.

Según datos oficiales, 12 años después de liberalizarse los horarios comerciales, el empleo del sector en Madrid creció un 13,4%, ocho puntos por encima de la media nacional, y en estos 12 años la evolución de la actividad comercial lo ha hecho el 21%, frente al 1% de media en España. Esta mayor libertad de horarios se ha reflejado también en una caída de la inflación comercial, que ha situado los precios en esta comunidad dos puntos por debajo de la media nacional en este periodo –según datos del ICM y el INE–.

En el caso de Barcelona, la ampliación de la ZGAT ha generado 306 millones de euros extra de facturación y 1.600 nuevos empleos en el comercio. Cataluña, una de las comunidades más restrictivas en sus horarios comerciales, aprobó en 2022 la modificación de la ZGAT de Barcelona, ampliando tanto la delimitación territorial, como la temporal. Con esta decisión, las ventas han tenido un aumento anual del 9,5% y han generado entre 1.600 y 1.800 empleos adicionales en el comercio.

García-Pelayo espera que la Junta le dé la razón en su recurso y que se vuelva a acotar la ZGAT al centro histórico de la ciudad. Cree que tiene la razón porque dice defender a los pequeños comerciantes, que se ven obligados a abrir sin generar nuevos empleos y sin elevar su facturación. Pero lo evidente es que quiere impedir que los vecinos puedan disfrutar de horarios comerciales liberalizados, además de los empleos que se pueden perder.