Argentina

Argentina cierra su disputa con los «fondos buitre»

Macri decide saldar la deuda tras 15 años de litigios para captar financiación en el exterior

El mediador designado Daniel A. Pollack, habla con los periodistas durante una rueda de prensa
El mediador designado Daniel A. Pollack, habla con los periodistas durante una rueda de prensalarazon

El mediador designado por un juez de Nueva York en el caso que enfrenta a Argentina con fondos especulativos anunció hoy que el país tendrá de plazo hasta el 14 de abril para pagar «en efectivo» a los demandantes.

El Gobierno argentino y los dos principales fondos de inversión –dueños de bonos de la deuda externa en cese de pagos– llegaron ayer a un principio de acuerdo que pone fin a quince años de disputas en el ámbito de la Justicia estadounidense y que llevó al país a una situación de «default». Argentina pagará a los fondos «más duros» –NML Capital, Aurelius Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital– «un 75% de sus reclamos, incluyendo capital e intereses», más una cantidad extra con el objetivo de poner fin a otras reclamaciones fuera del distrito judicial de Nueva York. De este modo el Gobierno de Mauricio Macri desembolsará de sus arcas 4.653 millones de dólares, cifra que representa una quita cercana al 25% de la deuda total.

El principio de acuerdo fue anunciado por Daniel Pollack, el mediador elegido por el juez de Nueva York Thomas Griesa para generar el diálogo entre las partes que, durante la última gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, había sido nulo. «Las partes firmaron un principio de acuerdo después de tres meses de intensas negociaciones contrarreloj bajo mi supervisión», dijo Pollack. Para el mediador norteamericano, la solución al litigio con los «fondos buitre», como llama Argentina a los inversores, representa «un gran paso adelante en este litigio de larga duración, pero no el final», añadió.

La operación se concretará finalmente si el Parlamento argentino deroga las denominadas leyes «Cerrojo» y de «Pago soberano», que impiden reabrir las negociaciones de pago de bonos en moratoria, una condición para la cual el nuevo Gobierno argentino logró la adhesión de parte de la oposición política. Pollack, además, emplazó a Argentina para que pague su deuda antes del 14 de abril al mediodía. Los acreedores que aceptaron la propuesta argentina se suman a quienes ya lo habían hecho en los últimos días: Lightwater Corp, Old Castle Holdings, VR Capital, Procella Holdings y Capital Ventures International. El mediador comentó que el acuerdo con los fondos resuelve más del 85% de las demandas «pari passu» (que reclaman las mismas igualdades de derechos y obligaciones en relación con otras deudas similares de un mismo emisor) y «me too» (los acreedores que se incorporaron al litigio iniciado por otros).

«A los ‘fondos buitre’ se les hizo una oferta que es mala para el país. Se aceptaron todas las condiciones que nos hicieron. Es una pena porque el país se encontraba en una situación que no era tan mala con respecto a sus finanzas», opinó el economista Aldo Ferrer, cercano a la postura económica del kirchnerismo. En la misma línea, Axel Kicillofel, ministro de Economía bajo el mandato de Cristina Fernández, opinó que la oferta argentina a los «fondos buitre» es «vergonzosa y convalida la estafa del siglo». El Gobierno argentino esperaba alcanzar un acuerdo con los «fondos buitre» para luego salir a la búsqueda de créditos internacionales que le permitan mejorar la alicaída economía del país. A partir de ahora, la intención de la Administración Macri es lograr en el exterior «financiamiento más barato» que permita generar desarrollo.

Se espera que Macri haga referencia a este convenio durante el discurso que pronunciará hoy en la Asamblea Legislativa, el pleno de las cámaras de senadores y diputados, cuando abrirá el año parlamentario por primera vez en su gestión. Desde su toma de posesión el 10 de diciembre pasado, el Gobierno argentino dedicó sus mejores energías para lograr un acuerdo con los «fondos buitre». Envió una delegación de funcionarios a Nueva York durante semanas con la intención de recomponer el diálogo cortado durante la Administración de Kirchner con Pollack y el juez Griesa. El magistrado, que en los últimos años dictó mayoritariamente fallos contrarios a Argentina, revirtió su postura legal semanas atrás, cuando en al menos dos oportunidades rechazó planteamientos de los «fondos buitre».

Además, Argentina logró el respaldo de varias potencias internacionales en su estrategia de insertarse rápidamente en los mercados internacionales para buscar créditos. En este punto resulta un gesto importante la visita que el 23 de marzo realizará el presidente estadounidense, Barack Obama.

El Gobierno niega una fría relación con el Papa

El Gobierno argentino desmintió que el presidente Mauricio Macri mantenga una mala relación con el Papa Francisco, tras un encuentro en el Vaticano el pasado sábado y que duró 22 minutos y que fue calificado en el país como «corto y frío». El Vaticano, en cambio, ha destacado en un comunicado «el buen estado de las relaciones bilaterales».