Así es como puede elegir al inquilino perfecto

Tener una vivienda vacía supone una pérdida de dinero para sus propietarios, por lo que alquilarla se vuelve una alternativa considerable para conseguir una nueva fuente de ingresos y hacer frente a los numerosos obstáculos económicos actuales. No obstante, la acelerada subida de precios en estos inmuebles también ha afectado de lleno al bolsillo de los inquilinos, ya que algunos tienen que destinar hasta un 70% de su salario en el arrendamiento, dificultando el poder pagar mes a mes la cuota del alquiler sin acabar en números rojos.

Ante este escenario complejo, no es de extrañar que el propietario se pregunte si sufrirá algún tipo de riesgo al alquilar su vivienda como que el inquilino deje de pagar el alquiler, si este causará algún tipo de daño al inmueble o si existirá una buena convivencia con el resto de vecinos. A pesar de que esto es difícilmente predecible, desde Grupo Mutua Propietarios y el portal inmobiliario Fotocasa comparten cinco consejos para poder encontrar al inquilino perfecto:

• Comprobar la capacidad de pago del inquilino: Los propietarios pueden llevar a cabo un estudio de viabilidad para averiguar la capacidad de pago del posible arrendatario, solicitando la información de vida laboral del mismo -nóminas o declaración de la renta, entre otros- para saber si encaja con nuestros requisitos de solvencia y saber la viabilidad del inquilino.
• Solicitar una fianza y depósito de garantía: El propietario está obligado a solicitad una fianza -como máximo de un mes de alquiler-, tal y como establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Asimismo, el casero también podrá solicitar un depósito de garantía que no podrá superar los dos meses de renta, lo que le "permitirá estar mejor cubierto ante posibles impagos o desperfectos", según explican desde el portal inmobiliario.
• Evaluar al inquilino: Antes de firmar el contrato de alquiler, lo aconsejable es hacer una entrevista personal con el inquilino para conocer su personalidad y saber si estamos ante el arrendatario perfecto que pueda cumplir mes a mes con la cuota del alquiler.
• Estudiar el precio del alquiler: Un precio de la renta demasiado elevado que suponga más del 35% de los ingresos del inquilino puede suponer un riesgo para el propietario. Dado que esto no significa que se esté limitando las visitas de inquilinos con capacidad de pago, sino que se ahuyentan a aquellos con una buena estabilidad laboral como es el caso de las familias o parejas jóvenes. Aunque el Banco de España (BdE) explica que no se debería destinar más del 35% del salario al pago del alquiler de una vivienda, este porcentaje parece casi anecdótico, ya que la mayoría de ciudadanos tiene que superarlo para poder pagar la renta del alquiler.
• Comprobar que el contrato incluye todas las condiciones: Por último, el propietario debe asegurarse de que el contrato sea claro y completo, recogiendo todas las condiciones del alquiler como su duración, el precio mensual, la actualización anual de la renta de acuerdo con el IPC o incluso las condiciones de finalización anticipada del contrato, entre otras. De esta forma, el propietario quedará protegido ante futuros imagos o incluso disputas legales.