Hacienda

Banca y energéticas pagan 1.454 millones de euros por el primer pago del "impuestazo"

El gravamen energético recaudó 817,4 millones y el bancario, 637,1 millones. "Este importe es bastante asumible para unos sectores que han reportado beneficios millonarios", ha afirmado Montero. El tributo ya ha sido recurrido a los tribunales

Nadia Calviño y María Jesús Montero
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (i), y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero (d), a su llegada a su comparecencia tras la Comisión Interministerial para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el Complejo de La Moncloa, a 16 de febrero de 2023, en Madrid (España). Ricardo RubioEuropa Press

Las grandes empresas energéticas y entidades financieras abonaron 1.454,5 millones de euros en el pago anticipado de los nuevos gravámenes extraordinarios para estos sectores. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha detallado que el gravamen energético recaudó 817,4 millones y el bancario, 637,1 millones, en el primer periodo de pago que finalizó el lunes.

"Los resultados son muy positivos", ha destacado Montero, que cree que este importe es "bastante asumible" para unos sectores que han reportado beneficios millonarios -20.500 millones los grandes bancos y 12.000 las energéticas, ha citado-, por lo que, a su juicio, en ningún caso "puede considerarse confiscatorio" sino "proporcionado". Montero ha asegurado que los sectores financiero y energético "cuentan con el apoyo de forma clara del Gobierno", pero que les pide "que ante beneficios históricos hagan un pequeño esfuerzo y contribuyan para ayudar a los ciudadanos de su país", que "en su día" tuvieron que asumir el rescate de la banca. "Ahora toca arrimar el hombro", ha insistido la ministra, sin aludir a los recursos presentados tanto por el sector financiero como por el energético contra las nuevas figuras.

Justo ayer finalizó el plazo tope para el pago anticipado de los impuestos, que se corresponde con la mitad de lo previsto para todo el año. Así, las entidades financieras y energéticas han tenido que ingresar, en concepto de pago anticipado de dicha prestación, el resultado de multiplicar el porcentaje del 50% sobre el importe de presentación calculado. A la luz de estos primeros datos, la titular de Hacienda prevé que alcanzarán las previsiones realizadas de superar los 3.000 millones anuales -en 2023 y 2024- inicialmente estimados sobre la recaudación de estos tributos temporales. Estos ingresos extra buscarán cubrir los costes derivados de las medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.

La autoliquidación definitiva de los nuevos tributos (con el pago del 50% restante) se presentará del 1 al 20 de septiembre -con domiciliación bancaria del 1 al 15- en formato electrónico con los modelos 795 para el gravamen temporal energético y 797 para el gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito.

El nuevo impuesto temporal a la bancagrava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019 y el tributo afectará a la actividad que las entidades desarrollen en España. En el caso de las energéticas, tienen la obligación de pagar el nuevo tributo aquellas compañías que registrasen una cifra de negocio por encima de los 1.000 millones de euros en 2019. Ese concepto se gravará con un 1,2% y se presentará a través del modelo 796. Estos tributos extraordinarios gravan el margen de intermediación y los ingresos de actividades no reguladas en España, respectivamente. La mitad de este importe se abona en los veinte primeros días de febrero como pago a cuenta. La previsión de recaudación de estas figuras, tras las modificaciones introducidas en la tramitación parlamentaria, es de 1.700 millones anuales para el energético y 1.300 millones anuales para la banca, unas cifras que todo apunta a que se alcanzarán de acuerdo al resultado del primer pago adelantado.

Montero ha defendido que estos dos gravámenes, junto al impuesto de solidaridad para grandes fortunas, pretenden avanzar en la "justicia fiscal" y la lucha contra la desigualdad a través del mandato constitucional de contribuir en función de la capacidad. También ha aseverado que permiten financiar ayudas y políticas "para proteger a la mayoría social", como la rebaja de impuestos energéticos, del IVA para los alimentos básicos o el cheque de 200 euros para familias vulnerables, y ha subrayado que "no son fruto de una improvisación sino que forman parte de un modelo fiscal coherente" que pretende avanzar en la justicia fiscal, que es "lo opuesto a lo que defienden las fuerzas conservadoras" cuando abogan por bajar impuestos de forma generalizada.

El pago se produce días después de que la Audiencia Nacional rechazara suspensión cautelar de la orden del Ministerio de Hacienda que desarrolla los modelos para la declaración y pago anticipado de los impuestos temporales para las empresas energéticas y los bancos, solicitada por Repsol. Sin embargo, estas compañías han apostado por abonarlo, pero también por judicializar la causa. El pasado miércoles, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) interpusieron sendos recursos ante la Audiencia Nacional impugnando la orden ministerial que regula los modelos de pago del impuesto a la banca. Por su parte, la Asociación Española de Empresas de Energía (Aelec) --que representa a Iberdrola y Endesa-- comunicó un día más tarde la misma decisión. Las patronales consideran que los nuevos tributos son "discriminatorios e injustificados" y consideran que hay "suficiente base jurídica" como para ganar en los tribunales. Sin embargo, han apostado por efectuar los pagos anticipados para cubrirse las espaldas de cara al futuro. Por el momento, la Audiencia Nacional ha rechazado tomar medidas cautelares.