Industria aeronáutica

Boeing no descarta paralizar la producción del 737 MAX

La compañía estadounidense pierde 800 millones y anuncia otro retraso de su nuevo modelo 777X

Reuters
Reuterslarazon

La compañía estadounidense pierde 800 millones dy anuncia otro retraso de su nuevo modelo 777X

La crisis de Boeing por su modelo accidentado 737 MAX no para de acumular nuevos capítulos. La compañía ha revelado hoy números rojos por importe de 793 millones de dólares en la primera mitad del año, marcada por la paralización de 737 MAX a raíz de los accidentes de Indonesia y Etiopía, mientras que en el mismo periodo de 2018 tuvo unos beneficios de 4.673 millones. Esta debacle financiera ha provocado que el máximo ejecutivo del fabricante estadounidense, Dennis Muilenburg, no descarte parar temporalmente la producción de este modelo si se retrasa su vuelta al servicio.

La firma estima que la aprobación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) llegará en septiembre. Concretamente, Boeing está pendiente de que las autoridades den luz verde a la mejora de software de los aviones a partir del último trimestre del año.

El impacto de la crisis que atraviesa la aeronáutica se reflejó especialmente en los datos del segundo trimestre, el más seguido por Wall Street, en el que se han revertido las ganancias de 2.196 millones de dólares que registró en el ejercicio anterior hasta anotar ahora unas pérdidas de 2.942 millones.

Boeing adelantó el jueves pasado que el veto a los aviones le supondría un coste de 4.900 millones en estos resultados y hoy insistió en que la firma está centrada en devolver al funcionamiento esa flota “con seguridad”, según indicó en un comunicado Muilenburg.

En las pérdidas de la compañía aeronáutica se incluyen las compensaciones que deberá pagar Boeing a sus clientes por la paralización y los retrasos en las entregas de los aparatos contratados. La compañía estadounidense anunció también que el primer vuelo para su nueva aeronave 777X se retrasará de nuevo hasta principios de 2020.

Las pérdidas de la compañía a finales de junio pasado sumaban casi 3.000 millones de euros