Banca

CaixaBank da el paso y recurrirá el impuesto a la banca

El banco cifró en 400 millones su factura por el tributo solo en 2023, del que ya ha hecho efectivo el primer pago fraccionado

Logotipo en una oficina de Caixabank frente a la sede de la entidad bancaria en Madrid.
Logotipo en una oficina de Caixabank frente a la sede de la entidad bancaria en Madrid.SUSANA VERAREUTERS

CaixaBank ha decidido dar un paso adelante y unirse a las patronales del sector bancario -la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)- en la presentación de un recurso en contra del impuesto a la banca. Fuentes financieras han confirmado a LA RAZÓN que, de momento, se ha recurrido el primer pago fraccionado del tributo, que se hizo efectivo el mes pasado.

AEB y CECA ya interpusieron sendos recursos contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional impugnando la orden ministerial que regula los modelos de pago del impuesto a la banca a través de dos vías: por los modelos de declaración y por el pago anticipado del nuevo gravamen, aunque desestimaron solicitar medidas cautelares contra el impuesto. Las mismas fuentes no han concretado cuál será la vía utilizada en su demanda por la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.

El Gobierno estima una recaudación anual de 1.500 millones de la banca en 2023 y 2024, periodo en el que en principio estaría vigente el gravamen, aunque desde el sector bancario no se descarta que se intente dejarlo permanente. Todas las entidades financieras que cerrasen 2019 con más de 800 millones de euros como resultado de sumar su margen de intereses (intereses cobrados menos pagados) y sus comisiones netas (cobradas menos pagadas) deberán pagar el 4,8% de los ingresos satisfechos por ese concepto.

Durante la presentación de resultados el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, cifró el impacto del impuesto en sus cuentas en 400 millones de euros en 2023, que se verán reflejados en los resultados del primer trimestre de la entidad, una cantidad que será "algo mayor" -dijo-, en función de los ingresos, en 2024, el último año en que está previsto que se deba pagar. La entidad cerró el año con un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros el año pasado, un 29,7% más que el ejercicio anterior teniendo como base perímetros homogéneos.

Hoy mismo, el consejero delegado de CaixaBank expuso durante su intervención en el 'Observatorio de las Finanzas' organizado por Invertia que se acude a los tribunales para ver "si se ajusta o no a la legalidad vigente" y justificó que en su caso creen que existen "motivos de peso" para creer que no es así. Resaltó que el nuevo gravamen "se lo han puesto a los 600.000 accionistas" del banco, incluida la obra social de La Caixa. Gortázar admitió que "claro que tenemos que arrimar el hombro, como todas las personas", pero rechazó que el hecho de que una empresa gane más dinero implique pagar más impuestos porque supondría "penalizar el tamaño de las sociedades" e incentivar que las empresas sean más pequeñas y menos productivas. "No pidamos a las grandes empresas, porque ganen mucho dinero, que arrimen el hombro con impuestos todavía más elevados, no hagamos que sea económicamente progresivo el impuesto de Sociedades porque esto no pasa en ningún sitio, no tiene sentido económico", sentenció.

CaixaBank es junto a Bankinter el primero de los grandes bancos que confirma sus intenciones, aunque todos han anunciado que están estudiando dar el paso. En el caso de la entidad con sede en Valencia, el recurso tiene la particularidad de que uno de los mayores accionistas de la entidad es precisamente el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que posee el 16% del accionariado y, por tanto, es parte directa de este recurso contra el Gobierno.