Monedas
¿Cuánto valen las monedas "raras" de dos euros? Algunas pueden superar los miles de euros
La principal finalidad de la emisión de las monedas de dos euros es la difusión cultural y artística y "la conmemoración de importantes acontecimientos", según la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Muchas monedas han estado en nuestras manos y estas suelen pasar desapercibidas para la mayoría de ciudadanos. Sin embargo, algunos logran ver más allá y comprueban que estas piezas de metal valen mucho más de lo que realmente aparentan. La numismática consiste en el coleccionismo de monedas, no solo por aficionados, sino también por inversores, ya que estos últimos pueden llegar a pagar grandes sumas de dinero por ciertas piezas cuyo valor supera los miles o millones de euros.
No solo las pesetas o monedas de oro de siglos atrás pueden alcanzar un valor incalculable, sino que algunas "aparentemente comunes" como las de uno o dos euros o incluso las de céntimos también pueden hacerlo.
"En España, por ejemplo, son tres: la efigie del rey para las de mayor valor, la de Miguel de Cervantes para las de 10 a 50 céntimos y la catedral de Santiago de Compostela para las de uno a cinco céntimos", explica el blog de la entidad bancaria CaixaBank.
En el caso de las de dos euros, estas admiten una mayor variedad en el diseño de su cara al ser las "únicas" que pueden emitirse en edición conmemorativa. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) asegura que la "principal finalidad" de la acuñación y emisión de las monedas de dos euros es la difusión cultural y artística, así como "la conmemoración de importantes acontecimientos". En este sentido, cada estado puede acuñar dos de estas ediciones especiales al año, que podrán llegar a ser tres si todos los países se ponen de acuerdo.
Además de sus características menos comunes, su producción también es limitada, por ello, se vuelve todo un atractivo para los coleccionistas de monedas.
¿Cuánto valen las monedas "raras" de dos euros?
El precio que se puede llegar a pagar por estas piezas variará en función de su escasez, el estado de conversación, si tienen algún error o el método utilizado para su acuñación, entre otros.
La moneda conmemorativa que lleva el rostro de la princesa de Mónaco, Grace Kelly, de 2007, se considera la joya de la corona, puesto que alcanza valores elevados en subastas y compraventas. Este año se ha vendido una estas monedas por 2.900 euros, puesto que tiene características "poco comunes" y su producción fue de solo 20.001 ejemplares. Pero, ¿por qué vale tanto esta pieza?
El hecho de que se haya producido en Mónaco –país que solo acuña monedas conmemorativas en formato de presentación para coleccionistas–, que conmemore el fallecimiento de la princesa, su producción escasa o que se haya acuñado en calidad flor de cuño –es la que tienen las primeras piezas que salen de un cuño totalmente nuevo, por lo que tienen menos imperfecciones– son características que la convierten en una pieza "muy singular y valiosa".
Otra moneda de dos euros que alcanza un valor elevado es la que emitió el banco central de Lituania en 2021 dedicada a la Reserva Natural de Zuvintas debido a un fallo en su producción. Este "despiste" ha hecho que a día de hoy se encuentren a la venta por una cuantía de entre 1.950 y 2.400 euros.
"Aunque se acuñaron 500.000 ejemplares de esta pieza, aproximadamente el 10% de ellos (unas 5.000 monedas) contenían un error en el diseño de su canto. En él aparecía la inscripción DIEVS * SVĒTĪ * LATVIJU (Dios bendiga Letonia) en vez del que utiliza este país en los cantos de sus monedas habitualmente: LAISVĖ * VIENYBĖ * GEROVĖ * (libertad, unidad, bienestar)", asegura la entidad bancaria.
Asimismo, las monedas de dos euros emitidas por parte de microestados como el Vaticano suelen valorarse por encima de lo normal, ya que, solo salen en edición para coleccionistas y son escasas, al igual que las de Mónaco. Se emitieron 100.000 piezas de la moneda del XX Día Mundial de la Juventud en el Vaticano (2005) y por esta se pueden llegar a pedir más de 400 euros.
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