Banca

¿Cuenta en números rojos? Esto es lo que implica tener un descubierto

Gastar más dinero del que se tiene y estar en números rojos puede evitar perjuicios mayores, pero encontrarse en esta situación tampoco sale gratis

Una mujer saca dinero de un cajero
Una mujer saca dinero de un cajero Jesús G. FeriaLa Razón

Los gastos corrientes ahogan a muchas familias. Los suministros, la hipoteca, el transporte, la cesta de la compra o la ropa y calzado son tan solo algunos de los muchos desembolsos a los que tienen que hacer frente a los españoles mes a mes. Sin embargo, los salarios y la economía doméstica no son capaces de mantener el ritmo ascendente del coste de vida, lo que hace que muchas familias lleguen a final de mes con el agua al cuello y algunas se tengan que sobreendeudar e incluso gastar más de lo debido y que la cuenta entre en números rojos.

Tener un descubierto significa que se ha gastado más dinero del que se tiene en la cuenta corriente. En estos casos, la entidad concede a su voluntad un crédito –sin que sea necesario que el propietario de la cuenta lo autorice– para que se pueda hacer frente al gasto que se ha recibido pese a no tener saldo suficiente para ello. Esto es lo que se conoce como números rojos. De esta forma "con el descubierto, nos evita perjuicios derivados del impago como, por ejemplo, un corte de luz o un accidente del que el seguro no se hace cargo", tal y como explican desde el Banco de España (BdE).

Aunque estar en números rojos puede evitar perjuicios mayores, encontrarse en esta situación tampoco sale gratis. Además de los intereses, desde el blog de Finanzas para todos señalan que las entidades financieras también pueden aplicar las comisiones que haya pactado con su cliente "incluso si solo es por unos pocos días o por una pequeña cantidad".

Consejos para no caer en un descubierto

La entidad suele ser la que toma la decisión de conceder o no un descubierto. En ocasiones, puede que el cliente lo haya pactado de forma expresa con su banco, pero en muchas otras, este lo concede a su voluntad, sin contar con tu autorización explícita.

Desde Finanzas para todos son conocedores de que es útil este crédito para una emergencia, sin embargo, recomiendan evitarlo como hábito, es decir, no contar con este como si fuera parte de su dinero disponible.

Además, cuando se produce un descubierto, la entidad deberá informar al cliente en cuestión del período que dispone para regular el saldo. Siempre tiene que existir un plazo mínimo.

"El descubierto en cuenta puede darte flexibilidad en momentos puntuales para evitar situaciones como los impagos de recibos o la falta de saldo pero debe usarse con precaución", sentencian.