Economía

Debate en el Club Conecta sobre el futuro de Castilla-La Mancha

El Foro contó con una participación institucional de máximo nivel junto a alcaldes, Denominaciones de Origen y sector agroalimentario

El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, entrevistado por Esther Esteban
El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, entrevistado por Esther EstebanLR

El Club Conecta ha celebrado este lunes en CaixaForum Madrid la segunda edición del foro “Castilla-La Mancha, una mirada al futuro”, un encuentro que ha reunido a responsables institucionales, alcaldes de ciudades patrimonio y representantes del sector agroalimentario para analizar el desarrollo territorial, la promoción cultural y los productos de calidad de la región.

El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, abrió el programa con una entrevista conducida por Esther Esteban, presidenta ejecutiva de El Español de Castilla-La Mancha, en la que afirmó que ve imposible agotar la legislatura y auguró que “no vamos a pasar el otoño sin que haya elecciones”, situando así el calendario político en el centro del debate.

En materia de financiación autonómica, recordó que Castilla-La Mancha padece “una situación de infrafinanciación desde 2014” y advirtió que “no habrá un nuevo modelo de financiación a corto plazo”. Por ello, considera imprescindible “un fondo de transición de 3.200 millones de euros” hasta que se acuerde un sistema definitivo.

El vicepresidente defendió que la región “ha mejorado con la autonomía: el nuevo Estatuto no está en cuestión” y confía que pueda aprobarse “antes del verano”. También ha destacado las ventajas competitivas de Castilla-La Mancha —energía renovable accesible, suelo disponible y ubicación estratégica— y el esfuerzo del Gobierno regional en la lucha contra la despoblación y en proyectos de sostenibilidad turística, innovación y digitalización.

La primera mesa redonda del foro, moderada por Yolanda Gómez, subdirectora de ABC, ha analizado cómo las ciudades patrimonio de Castilla-La Mancha afrontan el reto de convertir su riqueza histórica en un motor de desarrollo sostenible.

Las intervenciones han puesto de manifiesto que, pese a la diversidad de realidades, todos los municipios comparten necesidades y desafíos similares.

En este sentido, la alcaldesa de Almadén, Raquel Jurado, ha subrayado la urgencia de “poner a Almadén en el mapa”, una localidad que —ha recordado— tiene “tesoros patrimoniales impresionantes, pero poco conocidos”, como la histórica mina de mercurio, su singular plaza de toros hexagonal o la Real Cárcel de Forzados. Jurado ha insistido en que la falta de buenas conexiones, “con un tren que nos deja en mitad del campo”, dificulta la llegada de visitantes y limita el potencial turístico. Por ello, ha reclamado más inversión y promoción para que estos recursos “sirvan realmente a los vecinos”.

Desde una realidad patrimonial más consolidada, el alcalde de Almagro, Francisco Ureña, ha recordado que el Corral de Comedias es “el principal motor económico y cultural” de la ciudad, capaz de atraer cada año “más de doce veces su población en visitantes”. Ha advertido, sin embargo, de que mantener el casco histórico es “inasumible solo con el presupuesto municipal” y ha pedido que la financiación pública tenga en cuenta el peso patrimonial de los municipios. También ha defendido que sean los ayuntamientos quienes decidan si aplican o no una tasa turística.

La segunda mesa redonda ha girado en torno a la gastronomía y sus participantes han coincidido en que, detrás del prestigio de los productos de calidad de Castilla-La Mancha, existe un enorme potencial, pero también retos comunes: relevo generacional, falta de mano de obra, estrés competitivo en los mercados y la necesidad de mayor protección institucional. Queso, vino, mazapán y azafrán han mostrado una misma realidad: la identidad gastronómica de la región es un motor económico decisivo que solo se sostendrá con políticas específicas.

El presidente de la DO Queso Manchego, Antonio Martínez, ha recordado que el queso Manchego es “uno de los patrimonios más importantes de la región” y una de las marcas españolas más reconocidas internacionalmente, pero ha advertido de que el sector vive una situación frágil: “somos un gigante con pies de barro” por el envejecimiento de la cabaña ganadera, la falta de relevo y unos precios de la leche que no cubren costes. Además, ha alertado de que más del 80% del queso consumido en España “no es Manchego auténtico”, reclamando más lucha contra el fraude y mayor compromiso institucional con las DO.

Esa preocupación la ha compartido Juan Ignacio de Mesa, presidente del obrador Santo Tomé, que ha reivindicado la autenticidad del mazapán de Toledo, considerado Indicación Geográfica Protegida. El

La presidenta de la DOP Azafrán de La Mancha, Valentina Cabra, ha puesto el acento en la falta de mano de obra y la dureza del cultivo: la flor debe recogerse y tostarse en menos de 24 horas y la mecanización apenas existe. Ha reclamado apoyo para desarrollar maquinaria que alivie este proceso y permita competir frente a un mercado internacional en el que los aranceles y la competencia exterior “asfixian a los productores”.

Moderada por Amador G. Ayora, director de El Economista, la mesa ha concluido con un diagnóstico compartido: Castilla-La Mancha cuenta con productos únicos y muy valorados dentro y fuera de España, pero necesita más promoción, mejor protección frente al fraude, apoyo al productor y un impulso decidido al relevo generacional para asegurar su continuidad.

Imagen panorámica del Foro celebrado ayer
Imagen panorámica del Foro celebrado ayer LR