Empleo

El coste de las bajas laborales se dispara en 1.000 millones

El crecimiento de los casos de incapacidad temporal elevará este año el gasto un 14,2% con respecto al pasado ejercicio

El coste de las bajas laborales se dispara en 1.000 millones
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El crecimiento de los casos de incapacidad temporal elevará este año el gasto un 14,2% con respecto al pasado ejercicio.

El aumento de las bajas por enfermedad y del absentismo laboral se ha convertido en la otra gran amenaza para la sostenibilidad de la Seguridad Social. Su dimensión no llega, ni de lejos, al coste de las pensiones. La suma de las contributivas y de las no contributivas absorberá este año 129.490 millones de los Presupuestos. Sin embargo, el gasto en Incapacidad Temporal (IT) no para de crecer. Y lo hace a un ritmo frenético. En 2016, las bajas laborales por enfermedad alcanzaron un coste de 5.970,59 millones, un 16% más que en 2015. Este año, la cifra rondará ya los 8.000 millones –en concreto, 7.980 millones–, lo que representa un incremento del 14,2% con respecto a los 6.986 millones de euros que se necesitaron en 2017 para sufragar estas prestaciones. En sólo dos años, el gasto por este concepto crecerá en 2.000 millones de euros, y aunque el Gobierno trata de quitarle hierro, lo cierto es que la cifra ha hecho saltar las alarmas en las empresas y en las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

En la actualización del Programa de Estabilidad 2018-2021 y el Plan Presupuestario de 2018 que ha enviado esta semana a Bruselas, el Ejecutivo se limita a informar de que «para financiar los subsidios de incapacidad temporal se destinan 7.980 millones de euros, en línea con la tendencia creciente desde 2014, en paralelo al aumento de la afiliación, y que se prevé se mantenga en 2018». Sin embargo, fuentes del sector atribuyen el crecimiento del gasto no solamente al incremento de los trabajadores ocupados, sino también al aumento de los posibles casos de fraude, crecientes conforme la recuperación económica avanza en España y mengua el miedo a perder el puesto de trabajo.

Este repunte del absentismo ha llevado precisamente a la patronal CEOE a incluir su control en la propuesta de mejora salarial que aún negocia con las organizaciones sindicales. Su idea es redoblar la vigilancia de esta contingencia premiando el bajo absentismo con mejoras retributivas. En 2017, España contabilizó 4,55 millones de procesos de IT por contingencias comunes, un 6,72% más que en 2016. Según los datos de la patronal de las mutuas, AMAT, la duración media de cada una de estas bajas, 40 días, equivale a decir que durante el pasado año más de 920.000 trabajadores no acudieron ningún día a su puesto de trabajo. El incremento de estas ausencias se tradujo en un coste para la economía española cercano a los 76.000 millones. Además del coste que representa la prestación para la Seguridad Social, las empresas tuvieron que hacer un desembolso directo de 6.273 millones, y el coste de oportunidad en términos de bienes o servicios que se dejaron de producir por la ausencia de trabajadores fue de 63.863 millones.