Sevilla

En España sobran taxis

La principal asociación del sector, a favor de suprimir licencias. Asegura que hay ciudades donde la sobreoferta ha hundido la facturación

Taxistas en el aeropuerto de Barajas
Taxistas en el aeropuerto de Barajaslarazon

La principal asociación del sector, a favor de suprimir licencias Asegura que hay ciudades donde la sobreoferta ha hundido la facturación.

En España sobran taxis. No lo dicen los detractores del sector. Lo dicen los propios taxistas. Según la estadística más reciente de Fomento, la de noviembre, en este momento hay en todo el país 63.602 licencias para este tipo de vehículos. Pero según la asociación más representativa del sector, Fedetaxi, muchas de ellas no tienen razón de ser porque, sencillamente, no hay mercado suficiente para garantizar unos ingresos aceptables a sus propietarios, algunos de los cuales se han convertido, según afirman fuentes de la organización, en «mileuristas».

El exceso de oferta es lo que ha llevado a Fedetaxi a plantear, en la batería de propuestas que presentó a los partidos de cara a las elecciones, la posibilidad de retirar autorizaciones a cambio de que los taxistas que las explotan reciban una compensación.

El problema del exceso de autorizaciones es más pronunciado en ciudades de mediano y pequeño tamaño, explican desde Fedetaxi. «No tiene mucho sentido que haya taxis en zonas rurales donde serían más útiles vehículos bajo demanda», aseguran. «Hay que darle una vuelta al canje de autorizaciones, a que se puedan devolver, retirar o reciclar en VTC interurbanas», explican. «Habría que reasignar los recursos para dar un mejor servicio», concluyen desde la organización.

En algunas ciudades españolas de considerable tamaño como Sevilla (688.000 habitantes) o Zaragoza (706.000) ya se está haciendo o se ha planteado esta retirada de licencias. En la capital andaluza ya se han puesto fuera de circulación más de un centenar. Para ello, se ha creado un fondo que se alimenta con aportaciones de los taxistas y algunas que realiza la administración. Con este dinero, se indemniza al conductor que explotaba el permiso.

Zaragoza ha tratado de seguir los mismos pasos pero, de momento, no ha podido hacerlo. Ayuntamiento y taxistas están de acuerdo en que el sector está sobredimensionado después de que las 300 licencias extra que se concedieron por la Exposición Internacional de 2008 se hayan quedado. Las autoridades de Competencia, sin embargo, no han dado todavía luz verde a la medida, a pesar de que los precios en el servicio de taxis están regulados y la reducción de la oferta no implicaría una mejora de los mismos.

Aunque sobre el papel lo que propugna Fedetaxi parezca un ataque directo contra el sector al que defiende, desde la organización aseguran que experiencias como la de Sevilla y Zaragoza demuestran que no sólo hay necesidad de hacerlo, sino que también existen profesionales que lo demandan ante su delicada situación económica.

Madrid y Barcelona no estarían, a priori, en el grupo de ciudades en las que urge reducir licencias. A pesar de la irrupción de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), en la capital, por ejemplo, tomando como referencia 11 horas de media diarias de trabajo y cinco días a la semana, un taxista que haga un solo turno y cotice en el Régimen General cobraría 2.558,19 euros netos al mes. Si ese taxista cotiza por módulos, cobraría 2.419,71, y si son dos profesionales en dos turnos, cada uno cobraría 3.021,60 euros mensuales, según refleja el «Estudio del Servicio del Taxi» que encargó el Ayuntamiento.

En la Ciudad Condal, los ingresos de los taxistas no se han resentido dado que la competencia de los VTC es más limitada que en Madrid. Uber abandonó la capital catalana cuando el Parlamento de Cataluña aprobó la precontratación obligatoria de sus servicios con 15 minutos de antelación y Cabify tiene una presencia más limitada que en Madrid a través de un servicio que gestiona de forma directa y que acaba de ampliar.