La financiación y la productividad se desploma en las pymes, que siguen sin recuperar la rentabilidad de antes de la pandemia

La subida de tipos de interés, la inflación y el exponencial aumento de los costes laborales han reducido drásticamente la capacidad de financiación de las pymes, lastrado la productividad y reducido su rentabilidad. Este es el sombrío panorama que ha mostrado la patronal Cepyme en su último indicador sobre la situación de las pymes españolas, en el que se constata que tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios para las pequeñas y medianas empresas se ha triplicado, hasta situarse en el 4,45%, su valor más alto en diez años, cuya consecuencia directa se ha traducido en que han accedido a una cuarta parte menos de financiación que antes de la pandemia.

En una comparativa con 2019, la mayoría de los indicadores se han tornado negativos para las pymes españolas: el crédito se ha hecho restrictivo, los efectos de la inflación reducen los márgenes y disparan los costes -un 19,3% más que hace dos años-, las ventas apenas han crecido un 0,9% si se elimina de la facturación el efecto nominal de la inflación, y los costes . laborales acumulan ocho trimestres consecutivos de alzas interanuales de al menos el 5% -para encontrar un periodo similar hay que remontarse hasta 1994- y que solo en el segundo trimestre se incrementaron un 12,6% en las pequeñas empresas y un 9,2% en las medianas.

El informe también alerta de la caída productividad, que acumula dos trimestres a la baja, alcanzando el mismo nivel de 2015 y un 9,6% más baja que en 2009. "En este país no se habla de productividad. Hemos olvidado esa palabra", incidió Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, que resaltó que "es muy difícil seguir asumiendo el incremento de la presión económica y financiera" que se viene anunciando, junto a "la falta de estabilidad en el país".

Por ello, y para evitar "lastrar" el crecimiento y la productividad, Cuerva ha vuelto a reclamar al Gobierno "contención" en la subida de los costes laborales, especialmente con el salario mínimo interprofesional (SMI) y las cotizaciones sociales, tras haber anunciado durante los últimos días el propio presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que volverán a dar un impulso al SMI, para llevarlo hasta el 60% de salario medio por ley cada año. "Es insostenible", abundó el presidente de Cepyme. Desde 2018, las bases mínimas de cotización han crecido cerca de un 50% y las máximas un 18,5% y, "por primera vez en 40 años, han subido los tipos de cotización", apunta el informe, que recuerda que, pese a ello, las pymes han superado los nueve millones de asalariados por primera vez en la historia. Eso sí, advierten de que eso puede cambiar si se sigue presionando a los empresarios. Por eso, reclaman que se detengan las "persistentes subidas de costes laborales, que lastran el crecimiento y la productividad de las pymes".

Respecto a la financiación, Cepyme constata en este informe que mientras el volumen de nuevos créditos bancarios equivalía al 20,3% de las ventas de las pymes en el cuatrienio 2016-2019, este porcentaje se ha reducido hasta el 15,3% en el segundo trimestre de este año, con el agravante de que el "clima financiero es más caro y adverso", causa principal "junto a la inflación" para que se haya provocado una "restricción del crédito comercial entre empresas". Además, el crédito comercial de las pymes a sus clientes representó el 58,7% de las ventas, por debajo del 64,3% correspondiente al periodo 2016-2019.

"Las pymes han mermado su crédito a clientes en unos 17.000 millones de euros en el segundo trimestre con relación al cuatrienio prepandemia", denuncia el informe. En este contexto, el número de facturas que se pagan pasado el plazo legal de 30 días alcanzó el 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2019. No obstante, pese al deterioro de la cadena de pagos, las pymes abonaron un 88,3% de sus facturas en menos de 30 días. Según Cepyme, el esfuerzo financiero anualizado para una empresa pequeña llegó a 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. En el caso de las empresas medianas, este esfuerzo se triplicó, desde los 173.900 a los 567.400 euros, casi 400.000 euros más.

En cuanto a los impagos y la morosidad, el número de facturas que se pagan pasado el plazo de 30 días ha ascendido al 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2019, aunque las pymes que abonaron sus facturas en menos de 30 días superó el 88%

Finalmente, el director de Economía de Cepyme, Francisco Vidal, mostró su preocupación por el encarecimiento del precio del petróleo, de los alimentos y por la falta de personal en determinados puestos de trabajo, que está "ahogando" la actividad. "Cuando decimos que se ahoga a la empresa es cierto, está sucediendo", añadió Vidal, que señaló que el Banco Central Europeo (BCE) está ejecutando medidas para luchar contra la inflación sin hacerlo de forma "quirúrgica".