Ingenieros que construyen un mundo más sostenible

Tan importante es cómo vivimos y nos comportamos, como la manera en la que organizamos y estructuramos el entorno en el que desarrollamos nuestro día a día. De nada sirve trabajar la divulgación en materia de sostenibilidad, la reconducción de nuestros hábitos y reorientación de los objetivos productivos de las pequeñas, medianas y grandes empresas, si las casas en las que vivimos, las calles por las que paseamos, las carreteras por las que conducimos, así como los hospitales, oficinas y colegios que utilizamos no están construidos de acuerdo con los objetivos de eficiencia energética que marca la Agenda Europea.

En esta senda estamos los ingenieros técnicos industriales, conjugando, de la mejor manera posible, dos asuntos que nos ocupan desde antaño: energía y construcción.

Recientemente, COGITISE (Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla), el mayor colectivo de la ingeniería en Sevilla, asistimos al I Salón de Infraestructuras Sostenibles de Andalucía (INSOAN), en el que coincidimos, nos reencontramos y servimos de punto de encuentro para diversos agentes, con los que actualmente compartimos el cometido de que los equipamientos y sistemas destinados a prestar servicios esenciales a la ciudadanía generen la mínima huella de carbono, es decir que cumplan con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

Y cuando hablamos de infraestructuras no hablamos sólo de edificios y carreteras, hablamos también de transportes, y de la importancia de hacer la movilidad más sostenible, otra de las grandes preocupaciones y tareas de nuestro colectivo, que, parece ser, comparte con las empresas de nuestro entorno donde están presentes o son lideradas por nuestros profesionales. En el mencionado salón nos acompañaron en nuestro stand representantes de empresas como Scoobic, una compañía que fabrica y comercializa vehículos eléctricos de última milla; Novalitiy, empresa dedicada al diseño de aparcamientos seguros y sostenibles para patinetes y bicicletas en núcleos urbanos; Grupo Bridgestone, referente en movilidad a nivel europeo, también con jóvenes ingenieros que lideran el equipo ARUS (competiciones europeas de Formula 1), así como de otros sectores como el hospitalario.

Rodearnos de iniciativas de este calibre nos sitúa en el momento y en lugar correcto.

Este salón también contó con la presencia del sector público, charlamos con Julio Caballero, director gerente de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, quien señaló que «Andalucía es la única comunidad autónoma de España que gestiona y tiene operativos sistemas ferroviarios metropolitanos en cuatro aglomeraciones urbanas distintas: Sevilla, Málaga, Granada y Cádiz». Otro motivo de orgullo. La consejera de Fomento, Marifran Carazo, señaló a algo, que desde COGITISE siempre resaltamos «la clave está en la innovación procedente de las universidades». Y estamos convencidos de que en Andalucía hay mucho talento en este sentido.

¿En qué otros ámbitos podemos ser aún más sostenibles? La respuesta es el agua, un bien tan preciado y fundamental para los ciudadanos, la industria y el campo. Los ingenieros técnicos industriales nos encargamos de garantizar el suministro de agua de alta calidad, y trabajamos para reducir al mínimo los efectos de las aguas residuales, sus consecuencias en el medio ambiente, y para favorecer su tratamiento y recirculación. El 70% del planeta está formado por agua y diseñar sistemas que permitan un uso eficiente de este recurso natural básico e insustituible es también tarea nuestra.

De hecho, la economía azul es cada vez más verde, así como declara la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, encargada de buscar puertos más sostenibles y competitivos. Muchos de nuestros colegiados se encuentran embarcados en proyectos que trabajan por esta conversión, como por ejemplo con el diseño de barcos inteligentes o aplicaciones de Inteligencia Artificial para optimizar los procesos de envío.

Los ingenieros técnicos industriales siempre hemos sido pieza clave en el diseño, mantenimiento y adecuación de infraestructuras. Eso en absoluto ha cambiado, pero ahora tenemos que pensar en el sector de una forma transversal e integrar cada proyecto en su ecosistema de forma respetuosa y sostenible, por lo que trabajamos día a día desde la responsabilidad social y el conocimiento que nos caracteriza.