Sistema español

José Elías, empresario: "En este país sobran impuestos, con la mitad de lo que pagamos bastaría"

El emprendedor expone el desperdicio de dinero público que se invierte en puestos de trabajo donde la función del ciudadano es nula

José Elías
José Elías, empresario: "En este país sobran impuestos, con la mitad de lo que pagamos bastaría"Creative Commons-Google

El sistema fiscal en España se sostiene sobre una estructura progresiva en la que los ciudadanos contribuyen al sostenimiento del Estado en función de sus ingresos. El impuesto sobre la renta de las personas físicas es el principal tributo directo y se complementa con otros como el impuesto sobre sociedades, el IVA o los impuestos especiales. La recaudación se distribuye entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, con competencias distintas según el tipo de impuesto. Aunque el sistema pretende garantizar la redistribución de la riqueza, muchas voces critican su complejidad y su escasa transparencia. A esto se suma la sensación creciente de que no siempre se gestiona con eficacia lo que se recauda.

Una de las cuestiones que genera más debate es el desconocimiento generalizado que existe entre los contribuyentes sobre el destino real del dinero que pagan en impuestos. Diversos estudios señalan que una parte importante de la población no sabe con exactitud qué servicios se financian con esos fondos o cómo se reparten entre las distintas administraciones. Esta falta de información alimenta una percepción negativa sobre el sistema fiscal y refuerza la idea de que se paga mucho sin recibir lo suficiente a cambio. Algunos expertos reclaman campañas institucionales más claras que expliquen el uso del dinero público y fomenten una cultura tributaria más consciente. Mientras tanto, la desconfianza sigue siendo un obstáculo para mejorar la relación entre ciudadanos e instituciones.

De esta manera, el escepticismo también crece a raíz de casos recientes de malgasto de dinero público. Han generado polémica algunos contratos opacos durante la pandemia para la compra de material sanitario, varios de los cuales están siendo investigados por la justicia. También se cuestionan las subvenciones destinadas a proyectos sin supervisión clara o a entidades sin impacto comprobado, lo que ha reavivado el debate sobre el control del gasto. Estos episodios no solo debilitan la confianza del contribuyente, sino que ponen en cuestión la eficacia del gasto público en un momento en el que se reclama una mayor responsabilidad fiscal. La exigencia de una rendición de cuentas más estricta se ha convertido en una demanda social de la propia democracia.

José Elías opina sobre los impuestos en España

El multimillonario empresario José Elías, conocido por ser propietario de empresas como Audax Renovables o La Sirena, expuso en una de sus publicaciones más populares en BLV podcast sus pareceres respecto a la cantidad de capital público que en ocasiones se malgasta. "En este país sobran impuestos, yo con la mitad de lo que pagamos hago funcionar este país sin ningún tipo de problema", señala. Al mismo tiempo, indica un paso previo que habría que hacer antes de comenzar con el proceso de cambio. "Ahora hay que ponerse colorado y decirle a la gente que te han engañado durante toda tu vida", explica en relación a la modificación repentina que sufriría el sistema de recaudación bajo su criterio.

En la misma pieza audiovisual comparece Marc Urgell, prestigioso empresario y CEO de ABAST, quien también apoya la postura de la reducción fiscal que propone Elías. "Te digo más, con la mitad de impuestos que pagamos le subo el sueldo a todos los médicos, profesores,... A todos los que valen", sentencia el emprendedor. En este sentido, el gasto superfluo en puestos de menor relevancia es el principal señalado por ambos portavoces, que no dudarían en suprimir todos aquellos puestos de empleo que, a su juicio, no tienen relevancia en nuestro tiempo. "Hechas a los que no hacen nada, a los parásitos, a los burócratas, etc. Y con lo que te ahorras le pagas más a los funcionarios que realmente tienen vocación de servicio público", asegura.

Recortes en empleo público: la solución para ellos

Pese a que pueda parecer utópica la visión de ambos, por lo extremista que resulta, la realidad es que genera una reflexión nunca antes presentada en la democracia actual y una vía que podría cambiar ciertos paradigmas implantados. Por otro lado, sus consecuencias son inciertas, precisamente, por ese desconocimiento expuesto al principio, pues realmente no se conoce con certeza el destino de todo el dinero que se genera en el ente público. Por su parte, Urgell con el movimiento que ha dado a conocer, incide en lo siguiente: "Tendrás profesores mejor pagados, con lo cual, mejores, tendrás médicos mejor pagados y no se irán al norte de Europa, y tendrás un servicio público mucho mejor con un coste menor", concluye.