Cargando...

Vivienda

Los jóvenes, expulsados del mercado de la vivienda por los altos precios: su participación se desploma diez puntos en el último año

"Su acceso tanto al alquiler como a la compra queda cada vez más restringido, alimentando una brecha de accesibilidad que se agrava año tras año", advierte Fotocasa

Anuncios de alquiler de pisos en Madrid David JarLa Razón

Los jóvenes pierden peso en el mercado de la vivienda. Buscan menos, tanto de alquiler como de compra, y hacen menos operaciones, no porque no quieran sino porque saben que los precios no están a su alcance. Según los últimos datos de Fotocasa, en 2025 el 44% de los jóvenes de entre 18 y 24 años ha hecho alguna acción en el mercado de la vivienda, 10 puntos menos que hace un año, cuando esta tasa ascendía al 54%. Este abrupto hundimiento es consecuencia directa de la subida del precio de la vivienda.

"El encarecimiento de la vivienda está perjudicando la relación de los jóvenes con el mercado residencial. Los menores de 35 años son, hoy, los más vulnerables, ya que sufren una menor estabilidad laboral, salarios que no crecen y una capacidad de ahorro muy limitada", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. Con un punto de partida tan desigual, "su acceso tanto al alquiler como a la compra queda cada vez más restringido, alimentando una brecha de accesibilidad que se agrava año tras año", añade.

Los jóvenes abandonan la búsqueda de una vivienda, sobre todo de compra, y aplazan los planes de independizarse forzadamente a la espera de tener una mejor situación económica que les permita hacer frente a los altos precios del mercado. En el caso de la vivienda en venta, el descenso de jóvenes compradores hace que la edad media del demandante de vivienda en venta suba de 40 a 41 años. Ante la falta de ahorros, el alquiler se convierte en la única salida habitacional, especialmente la opción de compartir, ya que el coste del alquiler también se ha disparado.

Según recoge la "Radiografía del mercado de la vivienda en el segundo semestre de 2025" de Fotocasa, el segmento más joven es el único en el que la demanda de alquiler supera a la de compra (34% vs. 18%). Pese a ello, la participación total en el alquiler también ha descendido tres puntos en el último año, desde el 37%. Además, un significativo 16% de quienes están entre los 18 y los 24 años ha alquilado o intentado alquilar un habitación en un piso compartido, un porcentaje mucho más alto que en el resto de tramos de edad.

Pero aunque sea más factible alquilar que comprar, la escasez de oferta y los altos precios disparan la búsqueda frustrada de alquiler, es decir, aquella que no acaba con un contrato. Los más jóvenes (18-24 años) que no solo buscaron un piso para alquilar, sino que lo encontraron, bajan desde el 14 % de agosto de 2024 al 11% un año después, con especial incidencia de este fenómenos en las grandes regiones. En Madrid, por ejemplo, la búsqueda inefectiva de habitación en un piso de alquiler se ha duplicado pasando del 2% al 4% en el último año.

"Para darle la vuelta a esta situación necesitamos medidas que realmente bajen las barreras de entrada, como reducir la carga fiscal asociada a la compra, impulsar garantías públicas que permitan acceder a una hipoteca sin tener que grandes ahorros o fomentar modelos como el alquiler con opción a compra, que ayudan a dar el salto hacia la propiedad. Son herramientas que pueden marcar la diferencia y que este colectivo necesita con urgencia", reclama Fotocasa.

Frente al retroceso del grupo más joven, los jóvenes algo más adultos protagonizan uno de los repuntes más relevantes del estudio. La participación total en el mercado entre quienes tienen 25 y 34 años sube del 51% al 58% en un año, consolidándose como el tramo con mayor actividad global. En este contexto destaca especialmente la compraventa, que alcanza niveles inéditos en años anteriores. Este segmento registra un 38% de participación en el mercado de compraventa, ocho puntos porcentuales más que en el segundo semestre de 2024, reafirmándose como el grupo más activo y determinante para la demanda de vivienda en propiedad.