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Industria

El juez niega una cuarta prórroga del preconcurso de acreedores de Duro Felguera y la compañía se desploma un 30% en bolsa

Concluye que no concurren elementos objetivos para su aprobación al no haberse logrado avances

Sede de Duro Felguera EUROPAPRESS

El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ha denegado la cuarta prórroga del preconcurso de acreedores solicitada por la empresa de ingeniería Duro Felguera para presentar su plan de reestructuración. La noticia ha caído con una bomba entre los accionistas de la compañía, que ha cerrado la sesión con un desplome en bolsa de casi un 30%.

En un auto fechado este jueves y que "no es susceptible de recurso alguno", el juzgado subraya que el procedimiento de preconcurso "no está concebido como un espacio de duración indefinida ni como un refugio procesal para dilatar la adopción de decisiones estructurales".

La resolución indica que "la mera alegación de que se continúa negociando, sin acreditar resultados tangibles ni hitos verificables, no puede erigirse en fundamento suficiente para prorrogar los efectos de la comunicación más allá de los límites temporales previstos legal y jurisprudencialmente".

La compañía tiene hasta el 31 de octubre para pedir la homologación judicial del plan de reestructuración

Según ha concluido el magistrado, "la falta de concreción en las actividades desarrolladas durante las prórrogas ya concedidas, así como la omisión de un plan de acción temporalizado respecto de las actuaciones pendientes, refuerzan la conclusión de que no concurren elementos objetivos que permitan excepcionar el régimen general y acceder a una cuarta prórroga".

Duro Felguera solicitó el pasado martes una cuarta prórroga del preconcurso en el que está inmersa desde el pasado mes de diciembre con el objetivo de que los acreedores tuvieran "tiempo de analizar la documentación" del plan de reestructuración aprobado el pasado 22 de septiembre.

El magistrado entiende que la "previsibilidad" de las gestiones realizadas hasta ahora por la empresa, "su falta de concreción documental y la ausencia de un calendario detallado que permita verificar su evolución y grado de ejecución, impiden calificarlas como avances sustanciales". Para el titular del juzgado, "se trata de avances en la negociación lógicos, presumibles y, en absoluto, incompatibles con la denegación de una cuarta prórroga por carecer de una naturaleza extraordinaria y sobrevenida".

Falta de información

El magistrado también hace referencia a "la falta de información escrita y periódica" por parte de Duro Felguera "sobre el desarrollo real del proceso negociador", algo que "constituye una omisión relevante que impide valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales". El juzgado "ha permanecido al margen de la evolución del procedimiento, sin recibir comunicaciones formales por escrito que permitan verificar los obstáculos alegados ni el grado de avance del plan".

A este respecto, expone que "la información disponible ha sido obtenida por medios indirectos, como la prensa regional, nacional y económica, lo que resulta insuficiente para fundamentar una decisión favorable a la prórroga".

Para el magistrado, "esa reprochable falta de información escrita" por parte de la empresa ha impedido al órgano judicial "ejercer un control reforzado sobre la utilidad, proporcionalidad y finalidad de la prórroga que ahora se solicita" en una situación que "no obedece a circunstancia extraordinaria o imprevisible alguna, siendo únicamente imputable a la mercantil".

Tras la decisión judicial, Duro Felguera ha afirmado que dispone hasta el próximo 31 de octubre para presentar la solicitud de homologación judicial del plan de reestructuración y ha asegurado que su voluntad es presentarla "tan pronto" como se obtengan las mayorías necesarias, con la finalidad de evitar el concurso de acreedores.

Duro Felguera aprobó su plan de reestructuración tras alcanzar un principio de acuerdo con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y con los accionistas de control, con los que venía negociando para dar viabilidad a la empresa.

Como parte del plan de reestructuración, Duro Felguera y la mayoría sindical firmaron el pasado 11 de agosto el acuerdo definitivo del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que afectará a 180 trabajadores, sobre una plantilla total de 1.400.

Dentro de este plan, Duro Felguera también ultima la venta de su sede central, situada en el Parque Científico Tecnológico de Gijón, y se plantea trasladarse a la localidad de La Felguera, en el concejo asturiano de Langreo, donde fue constituida la sociedad en el año 1858, según confirmaron a Efe fuentes conocedoras de la operación.

Esta desinversión llegaría tras la reciente venta de la fábrica de su filial Duro Felguera DF Calderería Pesada, también ubicada en Gijón y conocida como "El Tallerón", a Indra por un importe de 3,65 millones de euros.

La ingeniería presentó a finales de julio a los representantes sindicales las principales líneas de su plan de viabilidad, que pasaba por la aportación de más capital por parte de sus principales accionistas -los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil-, por la concesión de nuevos avales por parte de la banca acreedora y por otras posibles desinversiones.