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La crisis de la lira turca se traslada a las divisas de los países emergentes

La moneda de Turquía pierde otro 8,8% frente al dólar pese al apoyo del Banco Central, y contagia a divisas como el rublo ruso o el rand surafricano, que marcan mínimos de dos años

Una mujer sale de una casa de cambios en Estambul en una nueva jornada de pánico para la lira turca/Foto: AP
Una mujer sale de una casa de cambios en Estambul en una nueva jornada de pánico para la lira turca/Foto: APlarazon

La moneda de Turquía pierde otro 8,8% frente al dólar pese al apoyo del Banco Central, y contagia a divisas como el rublo ruso o el rand surafricano, que marcan mínimos de dos años

La crisis de la lira turca ha empezado a poner a prueba la resistencia de las divisas de otras economías consideradas emergentes. Ayer, y a pesar de que el Banco de Turquía aseguró toda la liquidez necesaria a los bancos del país, la lira vivió otra jornada de duros ataques vendedores, que propiciaron que durante la mañana un dolar se cambiara por 7,2 liras. El rublo se desplomó en las primeras horas de cotización en el mercado de divisas de Moscú y el rand surafricano marcó su mínimo en dos años frente a la divisa estadounidense. El peso mexicano también sufre las consecuencias. Ayer perdió más de un 2% en su cambio con el dólar y en las últimas seis semanas se ha visto muy castigado por los inversores. La fortaleza del dólar se refleja también en su cambio con el euro. Ayer, la moneda única se mantuvo a duras penas por encima de lo 1,14 dólares.

Los analistas creen que el castigo al euro por la crisis de Turquía es excesivo. Ebury, la institución financiera especializada en pagos internacionales, dice que «las exportaciones a Turquía representan menos del 0,5% del PIB de la Unión Europea», por lo que ve exagerada la venta de euros, aunque reconoce que no es el momento más adecuado para que la moneda única gane terreno frente al dólar. A medida que la lira profundiza en su crisis, el dólar, el yen y el franco suizo se disparan, como valores refugio, en sus cotizaciones.

En un intento por hacer creer al mercado que Erdogan no está perdiendo el control de la situación económica y política, el Banco Central de Turquía inyectó ayer 6.000 millones de dólares en el sistema financiero del país para garantizar la liquidez de los bancos y detener el desplome de la lira frente al dólar. En un comunicado, la institución financiera indicó que reduce los límites de reservas de divisas permitidas a los bancos turcos para así retirar liras del mercado, dar liquidez al sistema y estabilizar el valor de la moneda turca. «Con esta revisión, se inyectarán al sistema financiero aproximadamente 6.000 millones de dólares y 3.000 millones de dólares estadounidenses en liquidez equivalente al oro». El ministro de Finanzas, Berat Albayrak, negó la intención de convertir a liras todos los depósitos en moneda extranjera y decribió la fuerte caída de la divisa nacional como «un ataque desde el extranjero».

Con el objetivo de atajar la crisis, la Bolsa de Estambul extiende desde hoy a los valores que forman el selectivo índice Bist 100 una limitación para la toma de posiciones bajistas, lo que obligará a que las ventas a corto plazo se lleven a cabo a un precio superior al de la última transacción.

Para los analistas, la pregunta es si la crisis turca se verá como un elemento impulsado únicamente por la vulnerabilidad de su economía y la mala gestión financiera, como espera Ebury, «o si los inversores la usarán como excusa para retirarse de los mercados emergentes». El rublo, que acumula una pérdida del 9% en su valor en los últimos 30 días (un 7% en las tres últimas sesiones) llegó a situarse por encima de las 68 unidades por dólar.

La banca española cedió ayer otro 2,8% en su cotización bursátil, después de perder un 3,4% en la sesión del pasado viernes. BBVA sigue siendo el valor más perjudicado: ayer cayó 3,2%. Está en niveles desconocidos desde diciembre de 2016.