H. Montero

Las ventas directas a través de las plataformas online de los fabricantes crecen un 4,5% anual

Las ventas por internet han crecido un 36% desde 2011 frente a un 2% del canal minorista

Trabajadores en una de las plantas de Amazon en España. REUTERS/Albert Gea
Trabajadores en una de las plantas de Amazon en España. REUTERS/Albert Gealarazon

El gran consumo está cambiando a una velocidad supersónica. La adquisición de experiencias ha superado a la de bienes en los dos últimos años. Esto significa una menor proporción de gasto en bienes no duraderos y duraderos (particularmente ropa), así como la disminución de tráfico en el comercio detallista en masa y en las tiendas departamentales. «Estamos viendo un movimiento que se aleja de la producción en masa hacia lo ‘hecho a la medida’», reflejaba el informe 2017 de la consultora Deloitte sobre el sector. El cliente, a través de un simple móvil, tiene Se control absoluto. Las tendencias indican un movimiento a un menor consumo, con modelos de negocio alternativos ante los que las grandes cadenas tradicionales tendrán que reinventarse. Amazon y otras opciones de entregas inmediatas han cambiado para siempre las expectativas que el cliente tenía respecto a las entregas.

El crecimiento de Amazon la cual por primera vez, se incorpora a la lista del Top 10 principales detallistas globales, le coloca con 80 millones de clientes, según las estimaciones. Los detallistas de ropa y los de aparatos, dispositivos y artículos deportivos ya han sentido el efecto de entregas inmediatas y este fenómeno se está expandiendo hacia los comerciantes de comestibles, automotriz y servicios.

Según el informe de Oliver Wyman, ‘La revolución del retail: cómo pueden adaptarse los distribuidores y las compañías de consumo’, presentado hoy, las ventas directas a través de las plataformas online de los fabricantes ganan cuota de mercado ejercicio tras ejercicio y registran un crecimiento anual del 4,5% desde 2011. Estos canales han existido durante décadas en sectores como el de la moda y tecnología de alta gama, pero han sido inusuales en segmentos como la alimentación y el hogar, donde los grandes minoristas ofrecen la ventaja de adquirir productos de distinta naturaleza en un solo acto de compra. Sin embargo, el auge de las plataformas online y el aumento de alianzas han facilitado el contacto directo entre marcas y clientes, así como minimizado el rol de los distribuidores. En esta línea, según el informe de la consultora, las plataformas online de los fabricantes han concentrado el crecimiento en ventas durante la última década, acumulando un 36% entre 2011 y 2016, mientras que el crecimiento de las ventas en el canal minorista ha sido del 2%.

Según este informe, los comercios minoristas tradicionales no serán líderes online al no disponer de la cultura interna ni estar preparados para abordar algunas de las innovaciones necesarias. Aun así, deberán experimentar con diversas soluciones para hacer frente a los retos de las compras en este canal. Una de las estrategias clave es la asociación selectiva con terceros para obtener las capacidades necesarias y cumplir las expectativas de los clientes, por ejemplo, en materia logística. Se trata de un cambio significativo, que trae consigo un ecosistema más abierto en un sector históricamente reacio a los acuerdos, y que permitirá impulsar la penetración online. Esta tendencia ya se ha visto con el cierre masivo de tiendas de las grandes cadenas aumericanas como Wallmart o Macy’s, o la fusión en Reino Unido de Sainsbury’s con la propia Wallmart.

Gigantes como El Corte Inglés, que esta semana dilucida el traspaso de poder entre Dimas Gimeno y Jesús Nuño de la Rosa, debaten cómo abordar esta transición desde una posición privilegiada.