Impuesto de Sociedades

Multa de 1.000 millones al mayor fabricante de chips

La UE acusa a Qualcomm de imponer a Apple la exclusividad para excluir a otros competidores

La sanción a Qualcomm es la tercera mayor impuesta por Bruselas por abuso de posición monopolística
La sanción a Qualcomm es la tercera mayor impuesta por Bruselas por abuso de posición monopolísticalarazon

La Comisión Europea impuso ayer una multa de 997 millones de euros a Qualcomm, el mayor fabricante de chips del mundo para los teléfonos inteligentes. Bruselas considera probado que Qualcoom consiguió expulsar a sus rivales del mercado al llegar a un acuerdo con el gigante Apple para que entre los años 2011 y 2016 tan sólo utilizara sus chips en iPhones y Ipads.

Según Bruselas, en este acuerdo quedó claro que el gigante de los chips dejaría de realizar estos pagos si Apple rompía el pacto inicial y decidía comercializar un producto con chips de una empresa competidora. La investigación llevada a cabo por Bruselas también concluye, gracias al acceso a un documento interno, que Qualcomm también planteó la devolución de los pagos anteriores si Apple decidía cambiar de proveedor y se decantaba por un rival. Apple estuvo estudiando la posibilidad de comprar parte de los chips a Intel, pero la posibilidad de tener que hacer frente a estos costes en forma de indemnización hizo desistir a la multinacional de esta posibilidad. En el año 2016, cuando el acuerdo llegaba a su fin y los costes de comprar a otras empresas era mucho más limitado, Apple decidió comenzar a utilizar chips de Intel. Según aseguró ayer la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, «Qualcomm pagó millones de dólares a un consumidor clave, Apple, de forma que no pudiera realizar compras a rivales. Estos pagos no eran exclusivamente una reducción de los precios, se realizaron bajo la condición de que Apple exclusivamente utilizara los chips de Qualcomm en todos sus Ihones e Ipads». Aunque las situaciones de dominio en el mercado no están prohibidas por los tratados europeos, Bruselas considera probado que Qualcomm abusó de su posición. Unas prácticas que perjudicaron no sólo a las empresas competidoras, que tenían más difícil hacerse un hueco en el mercado independientemente de lo buenos que fueran sus productos, sino también a los consumidores, que no se beneficiaron de un sistema competitivo que premiara la innovación y la capacidad de elegir un bien u otro.

La multa supone el 4.9% de la facturación de Qualcomm en 2017. A la hora de calcular esta cifra, el Ejecutivo comunitario ha tenido en cuenta el daño ocasionado a empresas rivales y consumidores y la imposibilidad de demostrar que la cláusula de exclusividad firmada por Apple conllevara algún rendimiento suplementario, lo que hubiera justificado la medida.

El tamaño de Apple también ha sido clave para delimitar la cuantía de la multa. La multinacional de la manzana supone un tercio de la demanda de chips y es una empresa líder en teléfonos inteligentes y tablets, lo que puede influir en las opciones de compra y diseño de otros fabricantes. Esta multa es la tercera más alta impuesta por Bruselas por abuso de posición monopolística. El récord corresponde a Google con 2.420 millones de euros, seguido de Intel por 1.060 millones.