Vivienda
¿Es obligatorio tener un seguro de hogar?
Cualquier póliza de hogar debe ofrecer cobertura para cinco servicios esenciales: continente, contenido, inhabitabilidad, responsabilidad civil y la defensa legal
Un hogar es aquel espacio donde pasamos la mayor parte de nuestra vida y en el que inevitablemente se van creando numerosos recuerdos con el paso de los años, los cuales se quedarán por siempre entre esas cuatro paredes. Los primeros pasos del más pequeño de la casa, abrir los regalos en Navidad o celebrar una buena noticia con una comida familiar. Sin embargo, este espacio donde nos sentimos seguros, cómodos y en paz puede desaparecer de la noche a la mañana por una pequeña inundación, un incendio o cualquier tipo de imprevisto que ocurra en el momento menos oportuno. Además, esta situación puede agravarse aún más, ya que si no se cuenta con un seguro de hogar, estos daños o incidentes pueden conllevar un gasto elevado que podrá llegar a ser inasumible para muchos propietarios.
A pesar de que la vivienda puede ser uno de los bienes más importantes que una persona tiene en su vida, ¿es obligatorio contar con un seguro de hogar para protegerla?
"La respuesta es no. Cuestión diferente es el hecho de que el prestamista o intermediario de un crédito inmobiliario pueda exigir, si suscribo un préstamo hipotecario, la contratación de un seguro de daños respecto del inmueble objeto de hipoteca", explican desde el blog de Finanzas para todos.
El seguro es un contrato mediante el cual el asegurador se compromete a indemnizar al propietario de una vivienda en caso de que se produzca algún daño como la rotura de una tubería, la avería de un electrodoméstico o incluso cortocircuitos eléctricos. Este tipo de pólizas cubren una serie de servicios y asistencia básica, los cuales van aumentando a la vez que también lo hace el precio.
Cualquier seguro de hogar debe ofrecer cobertura para cinco servicios esenciales: el continente (incluye los daños de la casa y otras estructuras anexas), el contenido (bienes del interior de la casa), la inhabitabilidad (cubren los casos en los que no se puede vivir en la casa), la responsabilidad civil (lesiones o daños materiales de los que uno es responsable) y la defensa legal y otras coberturas adicionales, cómo asistencias o ampliaciones de cobertura.
"A la hora de contratar un seguro de hogar, debemos tener claro si está cubriendo los daños que afecten a los elementos fijos del edificio o vivienda, como instalaciones, paredes, cañerías, etc., es decir, el continente, o bien el contenido, como son muebles y pertenencias. No hay que olvidar que solo estarán cubiertos los riesgos que aparecen en el contrato, así que hay que prestar atención a las coberturas que incluye el seguro", sostienen desde el blog de Finanzas para todos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar