Aerolíneas
Los pilotos advierten de que la guerra de egos entre Aena y Ryanair amenaza al sector aéreo
La low cost irlandesa elimina 1,8 millones de plazas y amenaza con más recortes en España por la altas tasas aeroportuarias de Aena
El gestor aeroportuario español Aena anunció a finales de julio un aumento de las tarifas aeroportuarias de cara a 2026, una decisión que no tuvo una buena acogida por parte de Ryanair. La low cost amenazó hace ya más de un mes con recortar rutas si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no rechazaba de "inmediato" este incremento "injustificado y perjudicial". Esta amenaza no solo se quedó en palabras, sino que la aerolínea comunicaba ayer un recorte en su oferta de un millón de asientos en los aeropuertos regionales españoles de cara a la próxima campaña de invierno.
Esta decisión supone el cierre de su base de dos aviones de Santiago de Compostela, la suspensión de todos sus vuelos a Vigo -desde el 1 de enero- y Tenerife Norte -a partir del invierno de 2025-. También conlleva la continuidad del cierre de su actividad ya iniciado este verano en Valladolid y Jerez y una reducción de capacidad en los aeropuertos de Zaragoza (-45%), Santander (-38%), Asturias (-16%) y Vitoria (-2%). La low cost irlandesa reducirá capacidad en Las Palmas, Fuerteventura y Lanzarote. En total, la compañía cancelará 19 conexiones directas con la España regional y el archipiélago canario.
El recorte se suma al de 800.000 que ya hizo la low cost irlandesa en verano y tampoco parece que vaya a ser el último. En una entrevista con LA RAZÓN, el consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, advierte de que "si las tarifas siguen subiendo, habrá que seguir recortando". Y, hasta ahora, Aena no ha mostrado intención alguna en dar marcha atrás al incremento para el año que viene.
Ante este escenario, el sindicato Sepla, que representa mayoritariamente a los pilotos de Ryanair en España, ha mostrado su preocupación por el enfrentamiento que mantienen la aerolínea y Aena por las tasas aeroportuarias. Según el sindicato, este conflicto está dejando de lado las repercusiones laborales y personales para un gran número de empleados de la compañía, tanto tripulaciones como personal de tierra. Por ello, exigen a ambas partes que se sienten a negociar de forma "serena" y busquen una solución "razonable".
"Estamos asistiendo a lo que interpretamos como una batalla de egos entre Aena y Ryanair. El cruce de acusaciones que mantienen desde hace meses ha llegado al extremo de lo que puede considerarse razonable. Y no se trata de ver quién de los dos es más fuerte en este enfrentamiento: se trata de que sus decisiones afectan a la vida de muchos trabajadores, y también a muchos usuarios. Por eso, desde Sepla exigimos a ambas partes un esfuerzo por alcanzar un acuerdo que no perjudique ni al personal de Ryanair ni a los pasajeros que se ven afectados por los recortes anunciados", sostiene Francisco Gómez, delegado jefe de la sección sindical de Sepla en Ryanair.
Por su parte, la aerolínea argumenta que los costes de operar en aeropuertos regionales menos turísticos y con menos tráfico no son comparables a los de las principales ciudades o zonas turísticas. En Santiago de Compostela, por ejemplo, el coste por pasajero asciende a 11,38 euros, frente a los 8,36 euros de media del grupo, un 36% más. Además, la demanda de "los pasajeros hacia ese destino no está alineada con ese sobrecoste", explican. La aerolínea señala que, pese a mantener precios bajos para llenar los aviones, asumir la nueva tasa de Aena dificultaría aún más la viabilidad de operar en ese aeropuerto.
"El anuncio del cierre de la base de Santiago supone que una treintena de pilotos serán reubicados a otros destinos Para ellos y sus familias, esto representa una ruptura con su vida establecida, con todo lo que esto implica en cuanto a calidad de vida y conciliación. Pero de esto no se está hablando estos días, en las muchas noticias que se están publicando y que están llevando a la polarización del conflicto", subraya Gómez.
Desde Sepla hacen un llamamiento a la cordura y al diálogo, recordando que en esta situación "nadie sale ganando y hay mucho que perder para muchas personas".