Motor

El precio de los automóviles nuevos ha subido un 40% de media en los últimos cinco años

25 millones de españoles con vehículo sin etiqueta ambiental tendrán que cambiar de coche para entrar en las Zonas de Bajas Emisiones. La OCU propone ampliar el Plan Moves III a eléctricos e híbridos de segunda mano

Venta de vehículos en concesionarios
Venta de vehículos en concesionariosDavid JarLa Razón

Con el fin de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos con motor de combustión, 149 municipios de más de 50.000 habitantes deberán activar este año una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esta decisión afectará directamente a más de 25 millones de personas y obligará a muchas familias a sustituir su viejo automóvil sin etiqueta ambiental de la DGT por otro que sí la lleve. El problema con el que se topan estos conductores es el elevado repunte que ha sufrido el precio de los vehículos nuevos: en los últimos cinco años se han encarecido un 40% de media, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). De esta manera, la sustitución de un viejo coche muy contaminante por otro que permita entrar regularmente en el casco urbano implicará en muchos casos adquirir un coche de segunda mano, prevé la OCU.

Por esto motivo, la Organización reclama al Gobierno que amplíe el Plan Moves III a vehículos de segunda mano con etiqueta Eco o Cero Emisiones, lo que facilitaría el acceso a un coche poco o nada contaminante a las familias que por motivos laborales o familiares necesiten entrar regularmente al casco urbano. Actualmente, las ayudas son de 4.500 euros para automóviles eléctricos (7.000 euros si se entrega a cambio un vehículo de más de 7 años para achatarrar) y de 2.500 euros para híbridos enchufables (5.000 euros si se entrega a cambio un vehículo de más de 7 años para achatarrar). La OCU señala que incluso debería considerarse la idea de ampliarlo a híbridos no enchufables, ya sean nuevos o de segunda mano, ya que suelen automóviles ser más baratos, poco contaminantes, y de los que hay una mayor oferta en el mercado de automóviles usados.

La Organización de Consumidores y Usuarios insiste además a los ayuntamientos afectados por las nuevas Zonas de Bajas Emisiones para facilitar al menos tres entradas al año a los conductores con un coche sin etiqueta de la DGT. El impacto medioambiental es muy limitado y, a cambio, se facilita la entrada a los residentes en caso de urgencia (por ejemplo, para acudir al hospital), además de a los turistas que esporádicamente visiten la ciudad.

En cualquier caso, la OCU mantiene su petición al Gobierno para que se modifique el actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT de modo que priorice las emisiones reales frente a la tecnología del motor. La mayoría de los nuevos vehículos diésel o gasolina contaminan menos que los híbridos enchufables pesados y de gran cilindrada y que muchos mild hybrid.