Agricultura

La protesta del campo vuelve a Madrid ante la falta de soluciones reales: "Queremos productos de calidad, no fresas enfermas"

Unión de Uniones, convocante de la manifestación, denuncia que las medidas anunciadas por Planas y Bruselas son insuficiente y reclama al Gobierno compromisos para reformar la PAC, garantizar precios justos y atajar la competencia desleal

La revuelta agraria ha vuelto a cortar el centro de Madrid este domingo, 17 de marzo, para reclamar soluciones reales frente a los “parches” que hasta ahora han ofrecido el ministro de Agricultura, Luis Planas, y la Comisión Europea. La protesta ha sido promovida por Unión de Uniones, la misma organización que convocó la histórica tractorada del pasado 21 de febrero -a la que asistieron 4.000 personas-, pero a la que el Gobierno excluye de las negociaciones sobre el campo. “Lo que no seamos capaces de negociar en una mesa, lo vamos a reivindicar en la calle”, ha apuntado al inicio de la jornada Luis Cortés, coordinador estatal de Unión de Uniones. Aunque la organización agraria estimaba la asistencia de hasta 10.000 personas y 1.500 tractores autorizados, finalmente han marchado un millar de manifestantes y en torno a 120 tractores, según cifras de Unión de Uniones, que la Delegación de Gobierno ha rebajado a 450 asistentes y 78 vehículos.

“La agricultura es nuestra sepultura”, “Por un mundo rural vivo son limosnas”, “Sobran papeles, faltan soluciones”, “Queremos una agricultura libre, no esclava de la Administración”. Estos son algunos mensajes que se han podido leer en las pancartas de los cientos de manifestantes que se han desplazado desde Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Asturias, Extremadura y otros puntos de España para sumarse a esta protesta que ha tenido un enfoque más festivo y familiar, con la presencia de decenas de niños. Bajo el lema "Nos siguen sobrando los motivos", la tractorada ha comenzado a las 11:00h en el Ministerio de Transición Ecológica y ha discurrido por el Paseo de la Castellana, Recoletos y el Paseo del Prado para desembocar a las 14:00h en el Ministerio de Agricultura, un recorrido elegido a conciencia por Unión de Uniones para poner el foco las asfixiantes medidas medioambientales de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Frente a Transición Ecológica, Luis Cortés, ha denunciado que las políticas agrarias "confunden agricultura con medioambiente"y no dejan producir alimentos a precios asequibles. Además, ha pedido que en la nueva legislatura de la UE, a partir de septiembre, una vez que se constituya el nuevo Parlamento Europeo, "se negocie un nuevo reglamento de la PAC, hace falta una reforma intermedia". Unión de Uniones también ha puesto el foco en la competencia desleal de países terceros. La organización reclama "coherencia" con las políticas de la UE y con las que se aplican a los productos importados y "cláusulas espejo" para que haya igualdad en las condiciones impuestas a los agricultores de la UE y a los que producen fuera del territorio comunitario: "No pedimos mejor trato, pedimos igualdad". Asimismo, Cortés ha señalado el último escándalo alimentario: las fresas con Hepatitis A llegadas de Marruecos. “Queremos productos de calidad, no fresas enfermas”, ha dicho en este sentido el coordinador estatal de Unión de Uniones.

Unión de Uniones ha llamado a la ciudadanía a sumarse a la manifestación, porque los problemas del campo "también afectan a los consumidores". La “prueba de que la Ley de la Cadena no funciona bien”, cuya mejora también reivindican, “es el precio del aceite de oliva”. “Es una vergüenza el precio del aceite. Y lo decimos los agricultores. Solamente lo pueden consumir personas que tengan un nivel adquisitivo importantísimo. La normativa comunitaria es la que tiene que obligar a que eso sea asequible y no a medidas inútiles de protección del medio ambiente”, ha subrayado Cortés antes de donar 150 litros de aceite de oliva virgen extra a la organización Mensajeros por la Paz del padre Ángel.

Tractorada en Madrid @Gonzalo Pérez Mata
Tractorada en Madrid @Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Esta misma semana, la Comisión Europea ha anunciado su intención de eximir de controles y sanciones relacionados con los requisitos medioambientales que se deben cumplir para acceder a ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a las pequeñas explotaciones agrarias, de menos de 10 hectáreas, para aliviar aún más la carga administrativa del campo. Según la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la medida supondrá un soplo de aire fresco para el campo europeo y a la vez no lastrará las ambiciones ambientales, ya que los pequeños agricultores representan el 65% de los beneficiarios de la PAC, pero sólo cubren el 9,6% de las superficies que reciben ayudas.

En cambio, los agricultores españoles de cereales consideran que esta medida es “una tomadura de pelo”. “El que tiene 10 hectáreas de cereal se tiene que poner a trabajar de otra cosa porque de la agricultura no vive”, señala Arturo, agricultor desde hace 42 años, en declaraciones a LA RAZÓN. “En mi pueblo antes había 60 o 70 agricultores con 20 hectáreas cada uno. Ahora para subsistir tienes que tener un mínimo de 200 hectáreas”, añade. Por lo tanto, esa reducción de requisitos no afectará a ninguno de los productores de su zona, que cada vez son menos.

Si las exigencias medioambientales no se reducen y no se hace cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria para evitar vender a pérdidas, el sector agrario español tiene los días contados. “Le digo a los jóvenes, lo lleváis claro. A mí me dejaron las tierras mis padres, si no no hay nadie que pueda ser agricultor. Simplemente un tractor ya te cuesta 130.000 euros”, apunta Arturo, quien señala que la precariedad del campo también se extiende a la jubilación: “Me van a quedar 700 u 800 euros de pensión”. De hecho, su hermano, que sufrió un ictus hace pocos años, se ha visto obligado a seguir trabajando con un tractor adaptado porque con una pensión tan baja era imposible hacer frente a los gastos de su hogar, con dos hijos estudiando.

Jaime, agricultor desde hace 14 años procedente de Zaragoza, también cultiva cereal y, al igual que Arturo, insiste en el problema de los costes: “El principal problema que tenemos en la actualidad es que no se está respetando la Ley de la Cadena y que los precios del cereal no son rentables frente a los costes que tenemos”. “Todo lo que compramos, fertilizantes, fitosanitarios, gasoil, está cada vez más caro, la maquinaria está por las nubes y el producto que vendemos nosotros cada vez está más barato porque están falseando el precio metiendo el producto desde Ucrania”, insiste. Jaime representa el descontento generalizado del campo con las medidas pactadas por las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA con el Gobierno: “Nos están dando cuatro migajas que no solucionan los problemas que tenemos”. Tanto al inicio como al final de la protesta, Unión de Uniones ha reclamado al ministro de Agricultura que se reúna con los verdaderos representantes del campo y no con "quien firma todo lo que se pone delante".

Tractorada en Madrid @Gonzalo Pérez Mata
Tractorada en Madrid @Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

La manifestación a pie y las cinco columnas de tractores llegaron al Ministerio de Agricultura a las 14:00h, donde fueron recibidas entre aplausos de los viandantes. Entre el ruido de los motores, el sonido de los cencerros y al son de Camela, Luis Cortés ha insistido en que “no puede ser que la política agraria se convierta en política medioambiental” y en que, desde Unión de Uniones, no van a permitir que salgan adelante medidas que no beneficien al campo. “No lo vamos a arreglar hoy, pero no podemos desfallecer”, ha señalado Alfredo Berrocal, presidente de Unión de Uniones de Madrid. “Tenemos propuestas muy concretas para negociar y cuando lo consigamos pararemos. Hasta entonces ni un paso atrás”, ha advertido Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León. Unión de Uniones volvió a reiterar sus líneas rojas: rebajar las exigencias medioambientales, modificar la PAC para imponer las mismas reglas del juego a los países competidores, hacer cumplir la Ley de la Cadena y que el campo español no pague la guerra de Ucrania por la entrada de cereales ucranianos sin aranceles. “O abren las puertas del Ministerio a Unión de Uniones con propuestas concretas en lugar de a sus palmeros o van a tener protestas para rato”, ha sentenciado González Palacín.