Vía libre a su «plan social»

La salida de Calviño deja vía libre a Díaz para su «plan social»

Trabajo retoma mañana los contactos para elevar el Salario Mínimo al entorno de 1.123 euros

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados.Alberto R. RoldánLa Razón

Nadia Calviño no es la única en celebrar su marcha a Luxemburgo, como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde ganará 380.000 euros al año. Su mayor némesis en el Consejo de Ministros, la vicepresidenta laboral y líder de Sumar, Yolanda Díaz, también festeja quitarse de en medio a la única voz autorizada en el Gobierno que se atrevía públicamente a llevarle la contraria. Con displicencia la mayor parte de las veces, como si Calviño enmendara la plana a un alumno poco avezado.

El último desencuentro surgió hace unos días a cuenta de la reforma del subsidio de desempleo, comprometida con Bruselas, una ayuda que reciben todos los trabajadores que no tienen derecho a cobrar el paro, por ejemplo, quienes han cesado su actividad laboral, pero no han llegado a los 360 días cotizados exigidos.

Calviño apostaba por reducir el subsidio y endurecer las condiciones de acceso. Díaz por todo lo contrario. La reforma debería de estar lista para final de año, pero los choques entre ambas vicepresidentas han dejado en punto muerto el asunto mientras llovían las acusaciones de Díaz a Calviño por tratar de «recortar derechos».

La marcha de Calviño al BEI, que debería producirse a principios de 2024, deja el camino expedito a Díaz, quien gana terreno salvo que Sánchez coloque al frente de Economía a alguien capaz de frenar los dispendios de Díaz.

Mientras, Trabajo retoma mañana con los sindicatos CC OO y UGT y la patronal CEOE-Cepyme la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2024 después de que la mesa de diálogo social concluyera sin acuerdo el pasado jueves.

La patronal y sindicatos coinciden en que los contratos públicos puedan actualizarse en los mismos términos que el SMI, una demanda empresarial, pero difieren en la cuantía de la subida. La CEOE propone que la subida se quede en los 1.112 euros al mes, pero Díaz fija la subida en los 1.123 euros, una posición intermedia frente a los máximos de los sindicatos, que van de los 1.136 euros a los 1.200.