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Consumo

La sobrepesca de la sardina en aguas saharianas pone de relieve la péxima gestión de este asunto en Marruecos

Mientras se mantinen los altos precios para los consumidores nacionales, la producción se destina a la exportación a través de lobbies

Pesqueros marroquíes Rue20

La región de Dakhla vive una crisis agobiante en el sector pesquero, calificada por los profesionales como un "período negro" (antigua Villa Cisneros, en el Sáhara), debido a lo que consideran una mala gestión y una duplicidad en el trato con los distintos actores, en medio de un preocupante silencio oficial, informan medios marroquíes.

Mientras los ciudadanos marroquíes sufren los altos precios de las sardinas, que superan los 20 o 30 dirhams (2,50-3 euros) por kilogramo, más de 37 RSW (barcos de pesca de agua refrigerada) siguen capturando cantidades masivas de sardinas de Dakhla, que oscilan entre 200 y 500 toneladas por día. La mayor parte de ellos se destinan a la industria alimentaria y se exportan a Europa, lo que supone una paradoja impactante respecto del destino de la pesca del país.

Los profesionales de Dajla califican de catastrófica la situación de la pesca marítima. La pesca tradicional se enfrenta a restricciones cada vez mayores, empezando por la confiscación de barcos y la imposición de multas onerosas, mientras que los grandes buques son tratados con sospechosa indulgencia, ya que, según afirman, no están sujetos a ninguna supervisión efectiva.

A pesar de la magnitud de la pérdida registrada, un funcionario gubernamental decidió dirigir la culpa a la pesca tradicional, ignorando lo que los sindicatos describen como la "destrucción real" causada por los barcos pesqueros en alta mar.

"Esta desastrosa realidad plantea cuestiones fundamentales sobre la gestión de los recursos marinos". Según activistas profesionales, también se requiere un debate nacional transparente sobre la distribución de licencias y la explotación de los recursos. Destacan que el objetivo de los recursos pesqueros debe ser lograr la seguridad alimentaria nacional y proteger la dignidad de los pescadores, no simplemente servir a los intereses de los lobbies exportadores.