España

España vuelve a la élite crediticia

S&P eleva el rating de su deuda hasta el nivel «A» seis años después de perder la máxima categoría

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S&P eleva el rating de su deuda hasta el nivel «A» seis años después de perder la máxima categoría.

España vuelve a la primera división crediticia. Standard&Poor's (S&P) elevó ayer la calificación de su deuda soberana de «BBB+» (aprobado) a «A-» (notable) con perspectiva positiva, lo que abre la puerta a nuevas subidas en futuras revisiones. La mejora supone devolver a España al selecto club de los países más solventes del mundo seis años después de que S&P devaluase su «rating» y lo dejase en un aprobado raspado debido a las debilidades que mostraba en 2012 la economía española por los estragos de la crisis. La agencia sigue así la estela de Fitch, que a finales de enero también devolvió la «A» a la nota de la deuda soberana de España. La única agencia que mantiene su nota en la zona «B» es Moody's, que tiene todavía pendiente su revisión anual.

En su informe de calificación, S&P asegura que España crecerá más que la eurozona entre 2018 y 2021, lo que conducirá a una mayor consolidación presupuestaria. Además, añade, se tratará de un crecimiento equilibrado, con un fuerte dinamismo del sector exterior tras la ganancia en competitividad de las empresas.

La agencia considera que las tensiones políticas en Cataluña han tenido un efecto limitado sobre la economía española, gracias a la confianza institucional que introdujo la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Esto, afirma, ha permitido que España haya registrado un crecimiento superior al 3% en 2017 por tercer año consecutivo.

La vuelta al club de la «A» no sólo supone la ratificación de la recuperación de la economía española por parte de las agencias sino que le abre la puerta para conseguir recursos extra con los que apuntalarla. Como explicaba a Reuters Benjamin Schroeder, analista de ING Bank, «hay ciertos inversores que sólo pueden comprar deuda con nota “A”» y que, en este momento, tenían a España fuera de su radar. El incremento de la demanda tenderá, además, a abaratar el coste de la deuda, que ya de por sí será más económica debido a la mejora de la calificación.

El abaratamiento ya se dejó sentir ayer horas antes de que S&P anunciase la subida de rating, algo que el mercado daba por descontado. La rentabilidad exigida en el mercado secundario a los bonos españoles con vencimiento a diez años bajó hasta el 1,262%, su nivel más bajo desde noviembre de 2016. La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles con vencimiento a diez años en relación a sus homólogos alemanes se situaba en 74,40 puntos básicos.

Con su nuevo «rating», España vuelve a codearse en la primera división crediticia con países como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos o Japón y se sitúa una categoría por encima de la que se considera su «economía hermana» en la Unión Europea, Italia. El rating transalpino sigue en el escalón «B».