El talento se escapa del sector logístico por culpa de la automatización

El sector logístico se ha convertido en uno de los más desarrollados profesionalmente a nivel mundial gracias al impulso del comercio electrónico. Este crecimiento ha venido acompañado de una imparable modernización por el uso de las nuevas tecnologías, cuya implementación ha servido para automatizar todo el proceso. Sin embargo, hoy en día, el sector no es capaz de cubrir la gran demanda de perfiles técnicos por la escasez de profesionales cualificados, según explican desde el portal de empleo trabajos.com.

Para afrontar esta situación, las empresas buscan estos perfiles en la competencia, siendo los jefes de almacén, los perfiles relacionados con la digitalización, los directores de compras y los jefes de ruta de tráfico los puestos más difíciles de cubrir. En este sentido, la directora del portal de empleo trabajos.com, Nekane Cendoya, explica que, en muchas ocasiones, las empresas acceden directamente a las ofertas de empleo de la competencia para después entrar en la base de datos y buscar esos perfiles para ofrecerles unas mejores condiciones laborales.

El problema del relevo generacional

Sin embargo, la falta de talento en logística y transporte no se atribuye exclusivamente a la falta de perfiles tecnológicos, sino también al relevo generacional. Cada vez son menos los jóvenes que se forman en conducción de autobuses y/o camiones, principalmente porque “ahora se da más importancia a otros temas, como la flexibilidad y la conciliación”, lo que obliga a que muchas empresas busquen talento fuera de nuestras fronteras, especialmente en países del este.

“Habría que calibrar bien de cara al futuro cómo va a evolucionar el sector, qué necesidades tiene; saber también cómo se desarrolla el comercio electrónico para preparar a las nuevas generaciones y cubrir la demanda futura en cinco o diez años”, explica Cendoya.

Para hacer frente a la fuga de talento, Cendoya pide al sector que ofrezca mejores condiciones laborales en cuanto a “la conciliación familiar, la flexibilidad y el grado de satisfacción del trabajador”. De este modo, afirma que no solo importan las condiciones económicas, ya que si el empleado “cuenta con otras ventajas, probablemente sea más difícil que se vaya a la competencia”.

Asimismo, cree necesario que la empresa “cuente con un plan de formación continua para evitar esa fuga de talento (...). La clave está en encontrar el equilibrio entre el salario y otro tipo de beneficios”, concluye Cendoya.