Opinión

La necesidad de replantear la conciliación en España

Se debe ampliar el enfoque para incluir el cuidado de nuestros mayores

La conciliación no está enfocada solo a los menores, sino también a los familiares senior
La conciliación no está enfocada solo a los menores, sino también a los familiares seniorDreamstime

En la recién celebrada semana de la conciliación, nos enfrentamos a un desafío doble en el panorama laboral español: adaptar nuestras políticas de conciliación a las realidades demográficas actuales, y abordar la necesidad emergente de retener y atraer a empleados de mayor edad ante la escasez de trabajadores jóvenes. Este cambio de paradigma no solo implica un enfoque ampliado hacia la conciliación familiar, incluyendo el cuidado de nuestros mayores, sino también una adaptación en las políticas de recursos humanos para incorporar las necesidades de una fuerza laboral que envejece.

La distinción entre conciliación y corresponsabilidad es primordial en este contexto. Mientras la primera busca equilibrar las responsabilidades laborales con las personales y familiares, la corresponsabilidad implica un reparto justo de estas obligaciones, fundamentando un sistema en el cual la integración laboral de personas mayores y el cuidado de los dependientes son considerados compromisos colectivos, pero que realmente son desempeñados en un 85% de las veces por mujeres. Las legislaciones españolas, como la Ley Orgánica 3/2007 y el Real Decreto-ley 6/2019, han sentado las bases legales para avanzar hacia este objetivo, pero el reto demográfico requiere de un esfuerzo adicional y específico hacia la población senior.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) proyecta una España cada vez más envejecida debido a la baja natalidad y al aumento de la esperanza de vida. Este fenómeno no solo eleva la necesidad de políticas que faciliten la conciliación con nuestros mayores, sino que también presiona a las empresas para que se adapten a una realidad donde los trabajadores mayores serán un recurso invaluable. Frente a la inminente escasez de jóvenes trabajadores, las organizaciones deben desarrollar estrategias para atraer y retener talento senior, reconociendo y valorando su experiencia, al tiempo que se ajustan a sus necesidades específicas, como horarios flexibles, oportunidades de reciclaje profesional, ambientes de trabajo adaptados y asesoramiento en servicios senior. Es crucial que las empresas también ofrezcan servicios de apoyo para el cuidado de los mayores de los empleados, como asistencia domiciliaria o consultoría geriátrica, mejorando así el bienestar y reduciendo el estrés de sus trabajadores. Estas medidas no solo contribuirán a la satisfacción y retención del personal, sino que también reforzarán el compromiso de las organizaciones con la conciliación familiar y laboral en un contexto demográfico cambiante.

Además, el coste asociado a los servicios de conciliación para el cuidado de los hijos es significativamente menor en comparación con los necesarios para la atención de adultos mayores. Esto no solo implica un desafío económico para las empresas y los trabajadores, sino que también subraya la importancia de desarrollar políticas públicas y corporativas que apoyen de manera efectiva la conciliación familiar en este nuevo contexto. La inversión en servicios y soportes para la conciliación con mayores debe ser vista no como un gasto, sino como una inversión en el bienestar de los empleados y, por ende, en la productividad y sostenibilidad de la empresa.

En conclusión, la conciliación de la vida laboral y familiar en España está en un punto de inflexión. No solo debemos ampliar nuestro enfoque para incluir el cuidado de nuestros mayores, sino que también debemos adaptar nuestras políticas laborales para acoger y valorar la creciente presencia de trabajadores senior en el mercado laboral. Las empresas que se anticipen y adapten a estas tendencias no solo contribuirán al bienestar de sus empleados, sino que también se beneficiarán de una fuerza laboral diversa, experimentada y comprometida, esencial para enfrentar los retos futuros.