PIB

Bruselas confirma que España crecerá un 1,7% este año, por debajo del 2% vaticinado por el Gobierno y con una inflación superior a la media

Bruselas alerta también de que tendrá una inflación superior a la media y advierte del debilitamiento en el sector turístico y las exportaciones

El crecimiento económico de España se moderará hasta el 1,7% en 2024, lo que supone que Bruselas no modifica sus anteriores presagios y sigue siendo menos optimista que el Gobierno español, que en sus últimas previsiones mantiene que el crecimiento económico este año llegará al 2%, tres décima por encima. Estas previsiones confirman una desaceleración este año debido a varios factores. Desde el punto de vista externo, los técnicos comunitarios avisan del menor impulso turístico, uno de los tradicionales motores de crecimiento español, y de la debilidad que están experimentando los habituales tradicionales socios comerciales de España, lo que deteriora el ritmo de las exportaciones. En el ámbito interno, el impacto de los tipos de interés está teniendo consecuencias en la demanda interna, teniendo en cuenta también la elevada deuda interna y externa.

A pesar de esto, el consumo y la inversión van a ser capaces de sostener la expansión económica este año beneficiándose de un comportamiento ligeramente mejor de lo esperado el año pasado. El consumo privado se beneficiará del aumento de los ingresos de las familias y del uso parcial de los ahorros de los últimos años. Tras el optimismo de 2023, la Comisión Europea también presagia una desaceleración en el ritmo de creación de empleo que, sin embargo, seguirá sosteniendo el crecimiento económico.

La Comisión también confirmó un crecimiento económico de España del 2,5% en 2023, una décima más de lo pronosticado por las anteriores previsiones económicas de la Comisión Europea en el mes de noviembre, debido a que los datos preliminares apuntan a una aceleración de la economía del 0,6% en el último trimestre comparado con los tres meses anteriores. Este buen comportamiento de la economía española se debe al consumo privado y, en menor medida, a la inversión. La demanda externa, que había perjudicado a la expansión económica en el segundo y tercer trimestre del año pasado, vivió un incremento en los últimos tres trimestres del año.

Bruselas también apunta a las inversiones del fondo post pandemia y a la sana situación de las corporaciones no financieras como motores de crecimiento que apuntalarán la economía en 2025, cuando Bruselas vaticina un crecimiento del 2% también debido a la mejora de las condiciones de crédito. Aunque el Banco Central Europeo está siendo muy prudente sobre una posible bajada de los tipos de interés, tras diez incrementos consecutivos del precio del dinero, está previsto que este movimiento pueda llegar a partir del verano. La entidad monetaria quiere conocer antes de dar ningún paso en falso los datos sobre la evolución de los salarios, los márgenes empresariales de las empresas y la posibles consecuencias geopolíticas de los conflictos en Ucrania y el Mar Rojo.

Sobre la bestia negra de la economía estos años, Bruselas vaticina que la inflación cerró el año 2023 en el 3,4% y bajará hasta el 3,2% en 2024, todavía sin alcanzar el 2% del objetivo del BCE. La previsión de inflación en la eurozona es del 2,7% en 2024 y 2,2% en 2025, por debajo de los cálculos para España. Aunque Bruselas cree que la tendencia decreciente se consolidará este año, también advierte de que el final de las medidas impuestas por el Gobierno para luchar contra las altas tarifas eléctricas puede ocasionar un repunte. No será hasta 2025 cuando los precios al consumo se sitúen en el 2,1%, muy cerca del objetivo de la entidad monetaria.

Las previsiones publicadas este jueves confirman que la economía europea se ha adentrado en este 2024 con un comportamiento más débil de lo esperado. Si en el mes de noviembre, el Ejecutivo comunitario vaticinaba un 0,6% de crecimiento en la zona euro y la UE en 2023, ahora rebaja una décima este cifra. En cuanto a 2024, el PIB se alzará un 0,8 en la zona euro frente al 1,2% pronosticado en sus anteriores previsiones. En los Veintisiete la expansión será del 0,9% frente al 1,3% de los números de noviembre. En 2025, se espera que la zona euro crezca hasta el 1,5% y los Veintisiete hasta el 1,7%.