Editorial

Feijóo y esa España que no se resigna

Si Sánchez cree que un acuerdo que suponga una cesión indigna para la soberanía nacional, como la amnistía, va a pasar como si fuera una tormenta de verano se equivoca y mucho.

Entrevista Alberto Nuñez Feijóo en la sede del Partido Popular en la calle Genova. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 06 09 2023
Entrevista Alberto Nuñez Feijoo, presidente PP © Alberto R. Roldán / La RazónAlberto R. RoldánFotógrafos

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no es un político de los que arrojan la toalla al cuadrilátero fácilmente. Tampoco es proclive a dejarse llevar por el voluntarismo, tan al uso es estos tiempos en los que el simple deseo personal se hace pasar por un derecho, lo que no es mala cualidad. De ahí que en la entrevista que hoy publica LA RAZÓN, encontrará el lector el retrato, mejor dicho, el autorretrato de un dirigente consciente de la realidad que vive, pero, sobre todo, capaz de proyectar sus fortalezas y admitir sus debilidades más allá del momento presente.

Con ello queremos señalar que si el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cree que un acuerdo con el nacionalismo catalán que suponga una cesión indigna para la soberanía nacional, como la amnistía, va a pasar como si fuera una tormenta de verano se equivoca y mucho. Feijóo no sólo sabe, así nos lo ha dado a entender, que hay una España que no está dispuesta a resignarse ante tamaña tropelía, que pone en cuestión las propias bases del sistema democrático, sino que confía en la solidez de los mecanismos constitucionales de un Estado consolidado, como es el español.

Mecanismos que operan en el ámbito judicial, que responde a la separación de poderes, pero, también, en la propia acción política, entendida en su más amplia acepción. Porque si una parte de la ciudadanía sale a las calles en el uso legítimo del derecho a la libertad de expresión y manifestación, nos hallamos, como reconoce Feijóo, ante una acción política. Por supuesto, el líder popular, que asegura no esperar nada de un partido socialista convertido en mera caja de resonancia de su secretario general, nos plantea una estrategia mucho más ambiciosa que el aliento de las protestas callejeras, y lo hace, una vez más, desde el análisis riguroso de la realidad, ese que no permite ensoñaciones, pero que no admite caídas de brazos.

Feijóo expone, frente a las sucesivas derrotas electorales del PSOE, las incuestionables victorias de su partido, con un poder autonómico y municipal, una mayoría absoluta en el Senado y una mayoría en el Congreso, a partir de las cuales enhebrar la respuesta institucional y política a la, por las trazas, esperada cesión de la amnistía al ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no importa el eufemismo bajo el que se oculte. Esa panoplia democrática de mociones, plenos, ruegos y preguntas que, a la postre, articulan la soberanía nacional. Es muy probable que Núñez Feijóo no pueda sacar adelante el encargo de Su Majestad. Que el PNV, en acertada descripción, prefiera ser uno más de la veintena de escuderos de Sánchez a ejercer de manera determinante en favor de los intereses económicos y sociales de todos los vascos, pero es seguro que el líder popular, que ha ganado las elecciones, no va a ceder una legislatura fácil.