Editorial

La locomotora fiscal de Hacienda

Los 47.000 millones que Hacienda ha recaudado de más en solo 10 meses respecto a todo el año 2019 solo habrán servido para engordar el gasto y las subvenciones

Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados
Pedro Sánchez y María Jesús MonteroDavid JarFotógrafos

A nadie se le escapa ya que la presión fiscal ejercida desde que Pedro Sánchez y María Jesús Montero pilotan nuestros destinos tributarios no va en consonancia con lo que se recibe a cambio, y los que deben gestionar lo que pagamos con nuestros impuestos están en su nivel más bajo de popularidad, sobre todo entre la clase media, cada vez menos media y más vulnerable, y que ya no se cree la propaganda «robinhoodiana» fomentada por la izquierda de que se lo quitan a los ricos para dárselo a los pobres. Pero lo que se ve es que la pobreza no remite y los hogares disponen de menos renta per cápita. Solo hay que ver que la media impositiva española está ya por encima de la media de la Unión Europea según la OCDE, y la capacidad económica de las familias está muy por debajo de nuestros homólogos europeos. Es decir, disponemos de menos dinero, pero pagamos como ellos, al mismo tiempo que los impuestos al patrimonio, los que gravan a los «malvados ricos», son quizá los más altos del mundo con respecto al nivel de vida del país. LA RAZÓN publica hoy que las arcas públicas han recaudado por ingresos tributarios 82.000 millones más que hace seis años, y eso sin contar el ejercicio 2025, que está en récord y ha recaudado ya un 8% más en los primeros 10 meses. Unos ingresos que el Gobierno no ha utilizado para reducir la deuda en términos reales, no porcentuales, y que cuando se acabe el dopaje de los fondos europeos, la economía, de la que el Ejecutivo presume que es el motor de Europa, se parará de golpe y sufriremos todos las consecuencias. Y los 47.000 millones que Hacienda ha recaudado de más en solo 10 meses respecto a todo el año 2019 solo habrán servido para engordar el gasto y las subvenciones que, por cierto, han aumentado más de un 20% sin que tan siquiera se hayan aprobado unos Presupuestos, lo que significa que este aumento se debe a concesiones discrecionales directas por parte del Ejecutivo, dentro de ese plan de convertir en rehenes del Estado y de sus votos a cada vez más dependientes. No contentos con estas marcas impositivas, Hacienda ha ingresado en lo que va de año 6.575 millones de euros gracias a las subidas y cambios tributarios introducidos este año, tales como la vuelta del 4% del IVA aplicado a los alimentos básicos; la subida al 10% del IVA a otra serie de productos; la vuelta del IVA de la electricidad al tipo general del 21%, por encima del 10% que tuvo hasta finales de 2024 como consecuencia del alza del precio de la energía por la guerra de Ucrania; o los cambios en el Impuesto sobre Sociedades, que han reportado más recaudación por la reversión obligatoria de pérdidas por deterioro o las limitaciones a la compensación de bases imponibles negativas. Más madera para quemar en la locomotora del Estado y menos combustible fósil en el bolsillo de los hogares.