
La calidad del empleo entre jóvenes titulados
La calidad del empleo entre jóvenes titulados
Se confirma un mayor ajuste entre formación y ocupación de los jóvenes universitarios titulados que se licencian en España

La inserción laboral de los jóvenes universitarios ha mejorado considerablemente a lo largo de los últimos diez años. Los titulados universitarios que han accedido al mercado laboral en este periodo, disfrutan de más oportunidades y de mayor calidad que los alumnos que cursaron los mismos estudios anteriormente. Así lo refleja el informe de U-Ranking, que subraya que las dinámicas de demanda y oferta han permitido que el número de universitarios jóvenes ocupados haya aumentado casi un 58% en dicho período, con la creación de 345.800 nuevos empleos.
Mejoras en cantidad y calidad
Se trata de una tasa de crecimiento que casi triplica la registrada en el empleo total de los jóvenes, con titulación o no, que crece de manera significativa, pero mucho menos, con un porcentaje del 20,4%.
Así, los nuevos puestos ocupados por universitarios ya suponen el 79% del total de empleos a los que han accedido las personas de entre 22 y 29 años a lo largo del último decenio.
Otro dato significativo es que el porcentaje de titulados que ocupan puestos por debajo de su formación académica se ha reducido, pasando del 31% al 22%, lo que implica que cada vez es más fácil encontrar un puesto de trabajo acorde a los estudios cursados. Esta mejora sustancial del empleo de los jóvenes titulados, en cantidad y calidad, requiere un cambio de perspectiva de las debilidades que tradicionalmente se señalan sobre la inserción laboral de los titulados. Los datos de las gráficas reflejan un fuerte descenso de la tasa de desempleo de ese colectivo, que ha caído del 29,2% del año 2013, a un 12,5% en 2023.
Mayor crecimiento del empleo
El informe, elaborado por los investigadores del Ivie, Francisco Pérez y Joaquín Aldás, analiza factores que pueden influir en la inserción, como son los estudios cursados, el sexo, si se ha estudiado también un máster, y la titularidad de la universidad, ya sea de carácter público o privado.

Durante el período de diez años que lleva a análisis el estudio, el mercado de trabajo ha experimentado una creación de empleo neto de 3,9 millones de puestos de trabajo. Es relevante el impulso al empleo de los jóvenes universitarios con las ocupaciones altamente cualificadas, entre las que se incluyen a directores y gerentes, técnicos, profesionales científicos y de apoyo a intelectuales, cuyo volumen ha aumentado un 76%, lo que eleva la oferta de jóvenes que cuentan con el perfil de cualificación que precisan muchos de los nuevos puestos creados.
Al analizarla inserción laboral por ramas de estudio, en todas se aprecian mejoras a lo largo del tiempo, pero con diferencias significativas a la hora de conseguir entrar en el mercado laboral. Las tres cuartas partes de esta creación de empleo se concentran en cinco sectores de actividad: las actividades profesionales, científicas y técnicas (23%), las actividades sanitarias y servicios sociales (21%), la información y las comunicaciones (12%), la industria manufacturera (11%) y la educación (9%). En estos cinco sectores llega a concentrarse el 82% de los 315.000 empleos altamente cualificados creados para jóvenes universitarios en los últimos diez años.
Los licenciados en ciencias de la salud e ingenierías disfrutan de una mayor empleabilidad
Los estudios cursados son un factor fundamental. Los egresados en ciencias de la salud y en ingenierías siguen disfrutando de una mejor inserción laboral, especialmente debido a sus mayores porcentajes de empleo y a salarios más elevados, mientras que los de artes y humanidades se enfrentan a mayores dificultades.
El informe también pone de manifiesto que ampliar los estudios con un máster contribuye a la mejora de la inserción laboral. Estos titulados han duplicado su peso sobre el total de egresados, al pasar de representar un 22% hace diez años, a ser del 42% en la actualidad.
La ventaja de cursar un máster o grado
Las ventajas de los titulados de máster sobre los de grado se observan, sobre todo, en el ajuste del puesto de trabajo al nivel de estudios cursados y, en definitiva, en los salarios obtenidos.
El 77,1% de los titulados con un máster ha alcanzado un puesto dentro del grupo de titulados universitarios. A esto ayuda el hecho de que existan regulaciones profesionales que así lo exigen, como en el caso de los profesores, la abogacía o las ingenierías, mientras que ese porcentaje es del 61,9% entre los egresados de los grados. Es significativo el hecho de que la base de cotización media de los trabajadores con másteres sea un 11% superior a la de los graduados.
El dilema de pública o privada
Actualmente, apenas se encuentran diferencias entre los universitarios que deciden cursar sus estudios en una universidad pública o privada de cara a conseguir posteriormente un empleo. Tampoco se encuentran diferencias en las tasas de afiliación o en las modalidades de contratos a tiempo completo o contratación indefinida.
El factor que sí destaca es que los egresados en centros privados aventajan en inserción laboral a los que estudian en universidades públicas en determinadas áreas. A los cuatro años de graduarse, los egresados de las privadas superan en 12 puntos porcentuales a los de las públicas en porcentaje de ocupación de puestos de trabajo que se ajustan a los estudios realizados, con un porcentaje del 72,2% frente al 59,9% de los de la pública. Estas diferencias se deben principalmente a factores que las universidades privadas potencian, como la mayor adaptación de su oferta de estudios a las demandas del mercado de trabajo, la localización de sus centros en áreas metropolitanas dinámicas, y la captación de estudiantes provenientes de entornos socioeconómicos favorables, que ofrecen conexiones que facilitan la inserción.
Los egresados de centros privados aventajan en inserción laboral a los de universidades públicas
Los universitarios con espíritu emprendedor deben ser conscientes que existe un mayor porcentaje de éxito entre aquellos que cursan estudios universitarios en centros privados frente a los públicos. Así lo afirma el estudio, que corrobora que en ambos casos se observa un descenso de los titulados que cotizan como autónomos, pero un entorno económico más favorable es frecuente entre los estudiantes de las universidades privadas, lo que resulta ser más proclive al emprendimiento. Sin duda alguna, aventajan a la pública al contar con más capacidad y medios para permitir el desarrollo profesional del emprendedor.
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