Cómo será el tiempo este otoño 2024 en España: la AEMET avisa de "un cambio en el patrón de precipitaciones"

El otoño comenzó el domingo 22 de septiembre con chubascos y tormentas en amplias zonas de España, una tendencia que, según la última previsión de los expertos, marcará el tiempo de esta última semana de mes. ¿Cómo será el tiempo los próximos meses?

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha presentado este su pronóstico estacional para el otoño de 2024, que abarca los meses de octubre, noviembre y diciembre, coincidiendo con el inicio de esta estación. Según sus estimaciones, se prevé que las temperaturas sean superiores a la media en todo el territorio español, especialmente en las regiones del sur y este de la Península y en Baleares.

En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico es menos claro. Meteorología anticipa un otoño con menor cantidad de lluvias de lo habitual en el oeste de la Península y en Canarias, mientras que en el resto del país hay igual probabilidad de que las lluvias sean abundantes o escasas.

Rubén del Campo, portavoz del organismo estatal, ha señalado que hay entre un 60 y un 70 por ciento de probabilidad de que las temperaturas sean más cálidas de lo normal, aunque es posible que se presenten episodios de frío. El último otoño frío en España fue en el año 2010, cuando el otoño fue "muy frío". "Desde entonces no ha habido ningún otoño que haya sido frío o muy frío, han sido todos normales o mayoritariamente cálidos o muy cálidos. La última estación completa que fue fría en España fue la primavera del 2018", ha subrayado el portavoz.

Del Campo ha advertido sobre la incertidumbre en la previsión de lluvias, mencionando que factores como borrascas o DANAs pueden influir significativamente en los pronósticos. "No siempre los modelos de previsión estacional tienen la pericia necesaria para poder hacer un pronóstico muy robusto", ha comentado.

No obstante, los datos actuales reflejan una probabilidad mayor de que el otoño sea menos lluvioso de lo normal, ya que llovería algo menos de lo habitual en esta estación en el oeste de la Península, en puntos del sur y en Canarias. "Si esto se cumple, sería un cambio de patrón con lo que hemos visto hasta ahora", ha puntualizado.

Una de las olas de calor más prolongadas de la historia

El verano de 2024, por su parte, fue considerado muy cálido, con una temperatura media de 23,1°C, valor que queda 1°C por encima de la media de esta estación, lo que lo convierte en el sexto verano más cálido desde que se tienen registros. El verano tuvo carácter muy cálido en la mayor parte de la España peninsular e incluso extremadamente cálido en zonas del interior. En Baleares fue cálido o muy cálido, mientras que en Canarias tuvo carácter variable, resultando en conjunto cálido.

Aunque el verano comenzó fresco, el calor se intensificó en julio y agosto, con una notable ola de calor que afectó a varias provincias y que fue una de las más prolongadas de la historia. Con datos aún provisionales, se registraron dos olas de calor. La primera transcurrió entre el 18 y 20 de julio, y llegó a afectar a once provincias. Más importante fue la ola de calor registrada entre el 23 de julio y el 12 de agosto. Llegó a afectar a 31 provincias en su momento de mayor extensión y, con 21 días de duración, se convirtió en la segunda ola de calor más larga en España de la serie histórica, tan solo por detrás de la ola de 26 días de duración registrada entre junio y julio de 2015.

En términos de precipitaciones, el verano también fue en su conjunto muy húmedo, con un valor medio sobre la España peninsular de 82,2 litros por metro cuadrado lo que representa el 117 % del normal en el periodo 1991-2020. Se trató del sexto verano más lluvioso del siglo XXI y vigésimo tercero de la serie. Sin embargo, la distribución de las precipitaciones fue irregular, con un junio muy lluvioso y un julio seco, destacándose algunos episodios extremos de lluvia en Baleares.

Fue un verano muy lluvioso en zonas del centro de la Península e interior del Levante, mientras que en Galicia, Andalucía y Canarias fue muy seco. Hubo varios episodios de precipitaciones intensas en junio, como el que el día 11 dejó 80 l/m2 en el aeropuerto de Palma, el registro más elevado en 24 horas en verano de toda la serie. También en Baleares, un episodio asociado a una DANA dejó precipitaciones muy intensas a mediados de agosto: el día 15 se acumularon en el aeropuerto de Menorca 93 l/m2, récord en 24 horas para el verano en este observatorio.

En lo que respecta al año hidrológico, que finalizará el 30 de septiembre de 2024, se prevé que las lluvias acumuladas superen ligeramente la media histórica. Las diferencias regionales han sido marcadas, con algunas áreas del noroeste de Galicia recibiendo más de 2.500 litros por metro cuadrado, mientras que en el sureste peninsular las lluvias han sido escasas. .