En Marea coge el timón de la izquierda

La amalgama electoral de izquierdas, Podemos-A Nova-Esquerda Unida, da su fruto y arrincona a los socialistas, que sufren el temido «sorpasso» en votos con el menor número de escaños de la historia

El partido liderado por Pedro Sánchez ha sufrido el «sorpasso» en votos de la izquierda en Galicia y se queda como tercera fuerza en el Parlamento, cosechando los peores resultados de unas elecciones gallegas, por debajo de su mínimo histórico de 15 diputados con que se quedó en 1997 cuando fue superado entonces por el BNG y fue la tercera fuerza poítica durante dos legislaturas. Ahora, con 14 escaños, igual que En Marea, que le supera en votos, sufre una debacle con dimensiones nacionales al perder cuatro escaños respecto a 2012

Los encuentros y desencuentros de la coalición de izquierdas liderada por el candidato En Marea, que integra a Podemos, A Nova y Esquerda Galega, cuyo objetivo primordial era el «sorpasso» a los de Pedro Sánchez acabó dando sus frutos, aunque un resultado algo ajustado para sus pretensiones. Su candidato, Luis Villares, a la sazón, ex magistrado del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y portavoz de Jueces para la Democracia en esta Comunidad Autónoma siempre mostró su confianza en que ganaría al PSdG, como así ha sido finalmente. Con 14 parlamentarios gallegos, suma cinco a los nueve que consiguió A Nova en los comicios de 2012, subiendo representación en las cuatro provincias gallegas.

Por su parte el BNG, después también de sus enfrentamientos por la elección de Ana Pontón como candidata a presidir la Xunta de Galicia, consigue mantener el tipo, aunque pierde un escaño por la provincia de Pontevedra.

En Coruña, donde En Marea libraba la batalla más fuerte, consigue el mismo resultado, al igual que las otras tres formaciones políticas. El PP sigue con sus tres escaños, el PSdG con cinco, En Marea con cuatro y el BNG con dos.

En Lugo, En Marea sube un escaño que arrebata al PSdeG, quedándose con dos diputados en el Parlamento autonómico. Los socialistas se consiguen mantener como segunda fuerza en esta provincia con tres escaños, el BNG sigue igual y el PP sigue siendo hegemónico muy lejos de los demás con nueve parlamentarios.

En Pontevedra el partido de Pedro Sánchez también pierde representación y votos, pasando de cinco a cuatro parlamentarios. El BNG se deja aquí otro de sus escaños y sólo tendrá dos sillones en la Cámara gallega por esta provincia, frente a los tres que tenía hasta ahora. La coalición de Podemos- A Nova- EU, alcanza los cinco escaños (antes A-Nova y EU tenían tres) y el PP continúa siendo el mayoritario con sus diputados de 2012.

Orense es la provincia gallega donde el PSOE pierde más apoyo. Con un 6% menos de votos, pasa de un 23,6% de respaldo en 2012 a un 17,6, y se queda con la mitad de los cuatro representantes que tuvo hace cuatro años. En Marea, que partíá con un escaño conseguido por A Nova-EU en 2012 alcnaza los dos parlamentarios.

Con una pérdida global en Galicia por parte del PSdG de casi un 4% de apoyo electoral que se traduce en una reducción de 50.000 votos, el partido liderado por Pedro Sánchez se queda muy por debajo de los 310.000 votos que consiguió en 1997 cuando cayó de manera fulminante al tercer puesto en la Cámara Gallega superado entonces por el BNG, liderado por el mítico Xosé Manuel Beiras, ahora integrado en En Marea.

Los socialistas gallegos, tras su época de esplendor en 1988, cuando consiguieron 28 escaños, aunque muy lejos de la mayoría absoluta que alcanzaba Manuel Fraga, pasaron varias legislaturas a la baja llegando a su mínimo con 15 escaños en 1997 y comenzaron una remontada que les llevó en 2005 hasta los 25 escaños y a gobernar en coalición con el BNG arrrebatando el Gobierno al PP, que se quedó a un escaño de la mayoría absoluta. Lejos quedan ya estos números para un partido que en Galicia ha sufrido finalmente el «sorpasso» de una izquierda que coaligó numerosas siglas con el objetivo casi único de arrumbar al partido de Sánchez.