Elecciones generales

La jornada de reflexión, ¿un invento español?: así se vive en otros países

Mientras que en Francia o Italia esta figura electoral existe, en otros territorios como Reino Unido o Estados Unidos desaparece

Urnas que se utilizarán durante la jornada de mañana
Urnas que se utilizarán durante la jornada de mañanalarazon

Mientras que en Francia o Italia esta figura electoral existe, en otros territorios como Reino Unido o Estados Unidos desaparece

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General dictamina en el artículo 51 que “la campaña electoral termina a las cero horas del día inmediatamente anterior a la votación” y, dos artículos más abajo, detalla que “no puede difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral una vez que ésta haya legalmente terminado”. Ambos epígrafes sirven para resumir la conocida como jornada de reflexión, el día anterior a los comicios en el cual está prohibido rascar los votos de los aún indecisos. Esta norma de carácter electoral no es única de España: ¿cómo se vive la jornada de reflexión en otros países?

Hay una serie de países en los que esta figura queda legitimada. En Italia, por ejemplo, está prohibida la concesión de entrevistas o la publicación de sondeos durante las 24 horas previas a los comicios. Lo mismo pasa en Francia, Portugal, Rusia o Argentina. Existen territorios en los que la veda electoral se amplía aún más temporalmente hablando: en Australia, por ejemplo, el límite propagandístico llega a alcanzar los tres días anteriores, y en Paraguay, dos. Caso singular es el de México, que cuenta con restricciones a la venta de alcohol en el día anterior por ser competencia de los estados, y no del gobierno federal; así se evitan coacciones previas.

Hay otras zonas, sin embargo, que permiten la publicidad incluso hasta en el día de las elecciones. En Reino Unido o en Estados Unidos no existen las restricciones y está legitimado el pedir el voto durante la jornada electoral. Lo mismo sucede en Alemania y en Holanda; en Suecia no existe, pero hay un acuerdo por el cual los partidos no suelen pedir el voto durante la veda electoral.