Elecciones Generales 2016

Más en juego que en el debate del 20-D

Más en juego que en el debate del 20-D
Más en juego que en el debate del 20-Dlarazon

Pablo Iglesias dedicó al estudio la jornada de ayer, víspera del debate a cuatro en el que los candidatos de los partidos llamados a pactar se verán las caras y presentarán ante la ciudadanía sus propuestas para la siguiente legislatura. El líder de la coalicion Unidos Podemos lleva en su domicilio desde que regresó el sábado del mitín de Barcelona y tiene la agenda totalmente despejada de actividad pública hasta las tarde noche de hoy.

La jefa de Gabinete de Iglesias, Irene Montero, afirmó ayer que el candidato se reunirá con su equipo habitual para preparar el debate hoy por la mañana y que preparará las propuestas y las maneras de comunicarlas. No es una tarea tan fácil como parece. Pablo Iglesias deberá estar a la altura de su actuación en el debate de la campaña para las elecciones del 20 de diciembre aunque las circunstancias bajo las que acude al debate son completamente distintas. En la carrera electoral de diciembre Iglesias no tenía nada que perder y todo que ganar. De hecho era la primera vez que Podemos se presentaba a las elecciones y, desde determinado punto de vista, todos los resultados iban a ser espectaculares para un partido «novato». El desempeño de Iglesias en aquella ocasión impulsó las opciones del partido morado en los primeros compases de la pasada campaña, cuando las encuestas le situaban en unos niveles de intención de voto muy por debajo de lo que luego demostraron las urnas. Hoy, sin embargo, las encuestas señalan a Podemos como segunda fuerza política, por encima del PSOE tanto en número de votos como en escaños en el futuro Congreso, lo que hace que tenga mucho más que perder en este debate que en el de la campaña del 20-D.

Iglesias ha hecho más política en los platós de televisión que en el Congreso de los Diputados: sus intervenciones en el hemiciclo se cuentan con los dedos de las manos mientras que su participación en debates y entrevistas en televisión suman centenares. En varias ocasiones, el líder de Podemos ha comentado que lo que más le descansa es mantener, dentro de lo posible, el cerebro ocupado en otras actividades intelectuales –libros, películas, series– para volver luego al trasiego político con la cabeza despejada, descansada y con ganas. Iglesias cuidará a buen seguro de llegar a la cita de esta noche en el correcto estado emocional para presentar la cara más seria y modesta de Podemos, ya que es consciente de que uno de sus puntos débiles como candidato es su imagen poco presidenciable, algo que sigue lastrando el voto de su partido entre los electores de más edad. En este sentido conviene recordar que el spot de campaña de Unidos Podemos se dirigía a los votantes más mayores en dos de sus secuencias.