Tolerancia cero con la corrupción

LA RAZÓN inaugura una serie de debates sobre los temas más relevantes de la vida política española. El primero de ellos se centró en la regeneración democrática y en las medidas para hacer frente a la corrupción.

La corrupción es percibida como la segunda preocupación de los españoles según el barómetro del CIS, algo que ha hecho que los partidos políticos tomen nota y traten de buscar medidas para regenerar la vida pública. LA RAZÓN ha reunido a cuatro representantes de los principales partidos que se presentan a estas elecciones, María Jesús Moro (PP), Margarita Robles (PSOE), Juan Pedro Yllanes (Podemos) y Miguel Gutiérrez (Ciudadanos) para debatir sobre una lacra que ha hecho que los ciudadanos confíen cada vez menos en la considerada clase política: la corrupción.

Las propuestas de los cuatro partidos dejaron ver que existen consensos en cuanto a alguna de las iniciativas para acabar con estas malas prácticas y que, aunque no todos son partidarios de un pacto de Estado, sí que hay vías para explorar el acuerdo. El debate sobre las medidas judiciales para erradicarla acaparó gran parte de la mesa redonda y desvió la atención sobre el tema neutral que venían a tratar, el de la corrupción. Desde Podemos se puso en valor la importancia de continuar en la próxima legislatura con la creación de la comisión anticorrupción que impulsaron los partidos en el Congreso en estos cinco meses y se advirtió sobre la necesidad de dotarla de medios y atención para que no «muera de inanición».

La eliminación de los aforamientos que reivindica Ciudadanos, la politización de la Justicia o las puertas giratorias fueron algunos de los temas a debate que generaron confrontación. Hubo cruce de reproches sobre los pactos de Ciudadanos que sustentan el Gobierno de Andalucía y Madrid, los ERE, la Púnica o los tesoreros del PP también fueron el arma arrojadiza del «y tú más». En este punto, la representante del PSOE, Margarita Robles, ejerció de defensora de la «presunción de inocencia» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, indicando que si tiene alguna relación con la presunta financiación ilegal de su partido, será un juez el que tenga que indicarlo y no el que tesorero del PP, en relación a Luis Bárcenas.

El PP sacó pecho por las reformas acometidas durante los cuatro años de legislatura del PP, donde reivindicó hasta 70 medidas para combatir la corrupción y las malas prácticas. Una batería de iniciativas que, sin embargo, fue considerada insuficiente por los representantes de PSOE y Podemos, llegando incluyo el juez Yllanes a calificarlas de «insuficientes» y de haber ayudado a dar «impunidad» a los delitos de corrupción con la reforma del artículo 234 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Ciudadanos afeó al PP que podría haber eliminado el aforamiento durante sus cuatro años de gobierno y tildó a Margarita Robles de «corporativista» algo que, dijo, «tenemos que cambiar». En el ámbito propositivo todos los candidatos se mostraron favorables a establecer un criterio de «tolerancia cero» con la corrupción y la necesidad de que éstas malas prácticas no les salgan rentables a quienes las cometen. «Para que quienes roben lo paguen y la paguen». También se mostraron partidarios de despolitizar los órganos judiciales y cambiar el criterio de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial. Además de las medidas más populares, la candidata socialista se comprometió a incorporar nuevas medidas preventivas y no sólo punitivas para evitar, en varios niveles de la Administración, que se comentan estos delitos.

Moro: «El PP ha impulsado medidas con las que ya nadie se va a ir de rositas»

La que fuera portavoz de justicia del PP en el Congreso de los Diputados, María Jesús Moro repasó las políticas acometidas por los populares a lo largo de esta última legislatura para combatir la corrupción.

«El Gobierno del PP ha hecho reformas significativas en materia de regeneración democrática», destacó. Argumentó que el vacío normativo que antes existía contribuyó a que muchos se hayan aprovechado de sus puestos y recordó que el Gobierno del PP impulsó durante la legislatura un total de 70 medidas en materia de regeneración aprobadas por el Ejecutivo. Moro reconoció que, aunque no es «suficiente», se ha se ha hecho mucho.

Pidió que se haga del tema un «tratamiento riguroso sin un debate bronco demagógico». La candidata del PP defendió que ya «nadie se va a ir de rositas» con las nuevas políticas para luchar contra la corrupción. Defendió que hay que abundar en la ley de financiación de los partidos y que no hay que destruir todo lo anterior como piden algunos partidos. «Pongámonos de acuerdo en que determinadas cosas se pueden construir sobre lo hecho y avanzar» y reconoció que lo hecho es «insuficiente».

Entre las propuestas del PP destacó que se han incorporado criterios que generan mayor transparencia y «queremos incrementarlo en las obligaciones de los altos cargos», la obligatoriedad del cese del alto cargo encausado por delito de corrupción en el momento de la apertura de causa oral con la suspensión del cargo, y «que la apertura de juicio oral sea causa de ilegilibilidad, porque creemos que ofrece una mayor garantía». Potenciar la oficina de recuperación de activos e introducir criterios de transparencia y de control del destino de esos fondo o la protección de los denunciantes. Defendió la presunción de inocencia y la honorabilidad de Rajoy.

por C. S. Macías

Robles: «No habrá beneficios penitenciarios para los corruptos»

La número dos de la lista por Madrid, Margarita Robles, inició su intervención en la mesa redonda de LA RAZÓN sobre corrupción recordando con preocupación una de las intervenciones de Albert Rivera en el debate a cuatro del día anterior.

Robles se mostró muy crítica sobre la «sombra de duda» que sembró el líder de Ciudadanos sobre los jueces, a los que acusó de actuar según las directrices del Gobierno que los nombra.

«Fue una declaración muy grave. Cuando alguien aspira a ser presidente debe ser cuidadoso y preciso en sus apreciaciones», destacó. Robles llamó a dar «un voto de confianza a los tribunales» –por la confianza que les otorgan los españoles que acuden a ellos–, a explorar un «pacto de Estado» sobre regeneración y a «reorganizar las institucionales sin sumirlas en el más absoluto descrédito».

Robles también criticó que el representante de Ciudadanos se refiriera a la Justicia como una institución «corrompida», un apelativo que consideró «inaceptable» y espetó a Miguel Gutiérrez que si «tan mal lo ha hecho la Junta de Andalucía con el caso de los ERE y los cursos de formación, ¿qué hace tu partido dando soporte a la investidura de Susana Díaz?».

En el ámbito propositivo, Margarita Robles se mostró partidaria de una dualidad: «Tolerancia cero con la corrupción y que esta no le salga rentable a quien incurre en delitos de esta índole». Para ello, desde el PSOE proponen una batería importante de medidas preventivas en el ámbito municipal y autonómico, potenciando las intervenciones y el funcionamiento de los organismos reguladores; unidas a medidas punitivas para que quienes roben devuelvan la cuantía sustraída; eliminar los beneficios penitenciarios hasta que devuelvan la cuantía en la que fueron condenados en concepto de responsabilidad civil, acabar con los aforamientos o con los paraísos fiscales entre otras.

por Ainhoa Martínez

Yllanes: «Hace falta una nueva ley de financiación de los partidos»

El cabeza de lista por Baleares, Juan Pedro Yllanes, trató durante todo el debate de centrar el tema en la corrupción, cuando la conversación de los intervinientes se distrajo por los derroteros de la Justicia. El representante de Podemos, con una dilatada carrera en la Judicatura, mostró su preocupación por esta lacra que azota a la clase política y exhibió la necesidad de tratarlo en cada debate que surja, «porque es una cuestión esencial».

Yllanes criticó la autocomplacencia del PP con las 70 medidas que han aprobado sobre corrupción porque «llegan tarde y son insuficientes, ya que no dejan de ser una proclamación teórica». El representante de Podemos se mostró especialmente crítico con las dos reformas que, a su juicio, ha introducido el PP durante esta legislatura: «Cambiar la figura de imputado por la de investigado y reformar el artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal».

Los cambios en esta ley fueron el blanco de todas sus críticas, ya que –en su opinión– el acortamiento de los plazos los hace «incumplibles» y favorece la «impunidad» en delitos de corrupción, drogas y delitos sexuales en los que los tribunales necesitan más tiempo para investigar los casos. Yllanes criticó que se esté dando una «mala utilización a la Justicia» y señaló que «la corrupción es un problema estructural del PP».

En el ámbito de las propuestas, el representante de Podemos hizo un alegato por la transparencia, para introducir una nueva ley de financiación de los partidos políticos (para que se sepa en qué condiciones se piden los créditos a los bancos, por ejemplo), auditorías externas e internas a los mismos, prohibir las puertas giratorias o reformar la figura del delito fiscal en el Código Penal para reducir la cuantía hasta los 50.000 euros.

por A. Martínez

Gutiérrez: «La ciudadanía percibe que la justicia está politizada»

El número cuatro de Ciudadanos por Madrid, Miguel Gutiérrez, advirtió de que los casos de corrupción «pasarán a los libros de historia» como uno de los grandes problemas del S. XX e instó por ello a «trabajar en cómo limpiar esto».

Guitérrez señaló que la corrupción ha costado mucho dinero a los ciudadanos, al que añadió el coste de no poder dedicar ese dinero para otras cosas.

Por ello, espetó a la candidata del PP que «las medidas que habéis hecho no valen para nada». En el terreno de la corrupción se pasó a hablar de los aforamientos y el descrédito de la Justicia, un tema que pronunció Rivera en el debate a cuatro y que Gutiérrez rubricó: «La sensación de los ciudadanos es que la justicia está politizada y que no es justa» e insistió en una de las propuesta de C’s que es la de eliminar los aforamientos políticos.

Guitérrez reprochó al PP que no hubiera eliminado durante la pasada legislatura esos aforamientos y puntualizó que Rajoy sí que indultó dos casos de corrupción a diferencia de lo dijo en el debate. «Se indultó a dos ex altos cargos de la época de Pujol con la condición de que no volvieran a delinquir en tres años», indicó Gutiérrez. «A lo mejor es que no se acordaba» y se preguntó: «¿Por qué tenemos que creerle en otros casos?» «A lo mejor Rajoy no se ha ganado la confianza de la gente suficientemente con estas cosas».

Para acabar con la lacra de la corrupción, C’s apuesta por que no haya imputados en las listas electorales, un cargo público que tenga un delito de corrupción «debe abandonar el cargo», que los partidos y sus cargos tengan responsabilidad civil subsidiaria, y advirtió de la importancia de evitar las «pequeñas corruptelas» en los partidos que luego traen consigo una corrupción mayor.

por C. S. Macías