El Círculo de Oro: ¿Por qué algunas ideas y emprendedores triunfan y otros no?

¿Qué hace que un negocio o una propuesta sea exitosa mientras que otras, aún siendo ideas similares, no? Según Simon Sinek, reconocido autor londinense, la diferencia fundamental está en que unos consiguen inspirar a su audiencia o sus clientes y otros no.

¿Parece fácil de decir y complicado de hacer, verdad? Sinek, quien denomina a esta teoría ‘El Círculo de Oro’, baja su idea a algo más terrenal. Su enfoque se ha convertido en una herramienta esencial para emprendedores que desean destacar en un mercado competitivo y en un mantra repetido en miles de oficinas y puesta a punto de ideas.

Comenzando por el ‘Porqué’

Simon Sinek es un escritor, conferencista y consultor de liderazgo y negocios estadounidense. Nació el 9 de octubre de 1973 en Wimbledon, Londres, aunque se crio en Sudáfrica y luego se trasladó a los Estados Unidos, donde hizo carrera.

El autor desarrolla su idea en su libro más conocido, Start with Why (Comienza con el porqué), publicado en 2009. Para comprender el Círculo de Oro, es esencial comenzar por el núcleo de esta metodología: el "porqué".

Sinek argumenta que una empresa o un emprendedor debe, en lugar de centrarse de inmediato en el "qué" o los productos y servicios que ofrece, las organizaciones y emprendedores exitosos comienzan por definir su propósito fundamental, su razón de ser.

La representación visual hablar por sí sola: con el ‘porqué’ en el centro del círculo rodeado por el ‘cómo’ y el ‘qué’. Para Sinek, mientras la mayoría de empresas se enfocan en hablar del qué, es mucho más útil e inspirador hablar del porqué.

Este propósito trasciende la simple búsqueda de beneficios económicos y se relaciona con la causa, la creencia o el impacto que desean lograr en el mundo.

Suena algo un etéreo, pero lo cierto es que Sinek ha conseguido vender millones de libros con ello. En una charla TED en la que compartió su visión, Sinek ponái como ejemplo clásico de esta filosofía a Apple.

Cuando Steve Jobs y su equipo fundaron Apple, no se centraron en vender computadoras o teléfonos. En cambio, su "porqué" era desafiar el status quo y pensar de manera diferente. Este propósito fundamental se reflejó en su enfoque innovador para el diseño y la tecnología.

El ‘Cómo’ y el ‘Qué’

Una vez que una organización o emprendedor ha establecido su "porqué", el siguiente paso es determinar el "cómo". Esto se refiere a los valores, principios y estrategias que guían la forma en que la empresa opera y logra su propósito central. El "cómo" es la columna vertebral de la cultura de la organización y define cómo se relaciona con su audiencia.

Finalmente, llegamos al "qué", que es la capa más externa del Círculo de Oro. El "qué" representa los productos o servicios que la empresa ofrece al mercado.

Sorprendentemente, Sinek argumenta que, cuando una organización comunica su "porqué" de manera efectiva, los productos o servicios que ofrece se convierten en una manifestación natural de su propósito. Los clientes se sienten atraídos por la marca no solo por lo que venden, sino por el significado que representa.

¿Es aplicable siempre?

¿Cómo puede un emprendedor aplicar el Círculo de Oro para impulsar su startup o su idea hacia el éxito? La idea de Sinek, como decimos, puede parecer muy elevada, pero en el fondo tiene un fin práctico: ayudar a comunicar un sentimiento que ayude a vender. De hecho, en sus libros incide en los diferentes fases por las que un posible cliente pasa al evaluar un producto, y recalca que ir del “Porqué” al “Que” y no al revés, es la forma más sencilla de resultar atractivo al mercado.

Aquí hay algunas pautas clave que Sinek da para evaluar cualquier idea de negocio:

1. Define tu Porqué: Antes de lanzarte a desarrollar productos o servicios, reflexiona profundamente sobre tu propósito central. ¿Por qué estás emprendiendo esta aventura? ¿Qué te impulsa? “Tu "porqué" debe ser auténtico y apasionado”, dice.

2. Comunica tu Propósito: Una vez que hayas identificado tu "porqué", comunícalo de manera efectiva en todas tus interacciones con tu audiencia, ya sea a través de tu sitio web, redes sociales o presentaciones.

3. Desarrolla tu Cómo y tu Qué: Desarrolla estrategias y productos que estén alineados con tu propósito central. Asegúrate de que tus acciones y productos reflejen tus valores y principios.

4. Inspira a tu Equipo: Si tienes un equipo, comparte tu "porqué" con ellos y ayúdalos a entender cómo su trabajo contribuye a tu visión.

5. Mantén la Coherencia: A medida que tu idea crezca, mantén la coherencia en tu comunicación y en la forma en que operas. No pierdas de vista tu propósito central, ya que esto fortalecerá tu marca y la fidelidad de tus clientes.

El ‘Círculo de Oro’ de Simon Sinek ofrece una perspectiva más para emprendedores. Puede ser realmente útil y resonar para muchos, y no tanto para otros, pero no deja de ser una herramienta.