La contra

"Un electrodoméstico, bien utilizado, ahorra agua"

Fernando Gil Bayona

Director general de BSH Electrodomésticos España

Fernando Gil Bayona
Fernando Gil BayonaBSH

Además de facilitar la vida doméstica diaria y las tareas que esta lleva aparejadas, ocurre que los electrodomésticos usan la mitad de la electricidad que se consume en los hogares. Teniendo en cuenta que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2021, en el 98,9% de los hogares hay lavadora y en el 57,1 lavavajillas, cómo estén diseñados y fabricados estos equipos, cómo de eficientes sean en sus consumos de agua y energía, cómo se usen durante su vida útil y cuánto de ellos se pueda reaprovechar cuando esta acabe, puede tener su influencia en ámbitos tan diferentes como la transición energética, la economía circular o, incluso, en la reducción del desperdicio alimentario.

¿Con qué electrodoméstico puede ser más eficaz la acción individual en cada hogar, desde el punto de vista ambiental?

A mi juicio, sin duda con el lavavajillas. Lavar los platos a mano puede consumir unos 50 litros de agua, y un ciclo Eco de un lavavajillas unos 9. Ahí ya estamos ahorrando 40 litros. En un país como España, escaso de agua y donde hemos tenido una crisis hídrica hace nada, este ahorro es muy necesario.

¿Algo más sobre el lavavajillas?

Pues, sí. En España hay mucha costumbre de enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas, con lo que este lava unos platos prácticamente limpios. Es algo completamente innecesario. Por desconocimiento, se está haciendo mal uso de una tecnología que se pone al alcance de los consumidores, justamente, para reducir consumos a lo largo de la vida útil de los aparatos. Hace falta mucha pedagogía y concienciación en este asunto, porque un electrodoméstico, bien utilizado, ahorra agua. Así de sencillo.

Veamos ahora las lavadoras

Las lavadoras tienen detrás una carga de innovación y de tecnología importante. Por ejemplo, con la auto dosificación, se echa un litro de detergente al depósito y la lavadora tiene unos sensores que miden qué cantidad de ropa se ha metido y qué suciedad tiene, para dosificar la cantidad justa de jabón que necesita esa carga. Con eso se evita esa práctica tan frecuente de llenar el tapón y, como queda un poquito más, pues ya lo echo todo. Que es un 40% de detergente innecesario, y con lo que se gastan 10 litros de agua de más por un aclarado final que, con esta auto dosificación se evita, porque no es necesario.

¿Y respecto a los frigoríficos, que están funcionando permanentemente?

Se ha llegado a un punto en que mejorarlos es muy difícil, respecto a su consumo de energía. Y también en su fabricación: la procedencia del acero inoxidable, que ya es más verde porque se ha fundido con energía verde, se han quitado paneles de vacío y los grosores de los cristales se han reducido sustancialmente. Sí pueden ser más inteligentes: ahora se está trabajando, a través de la digitalización, en incorporar sensores que detectan compuestos volátiles de los alimentos antes que la nariz, para conocer con antelación la degradación de los alimentos y no tirar comida a la basura. Que en 2022 se tiraron 630 millones de toneladas de alimentos, cuya producción supuso un 8% en huella de carbono mundial.

Como fabricantes de electrodomésticos, ¿Cuáles son los objetivos que se proponen?

Tenemos tres grandes retos: consumir lo menos posible durante la producción; segundo, producir electrodomésticos que durante los 10 o más años que estén en casa del usuario, consuman lo menos posible; y hacerlos de manera que al final de su vida útil se puedan aprovechar cuantas más partes del peso del aparato, mejor, y que se puedan recuperar el máximo de elementos para volver a la cadena.

¿También incorporan materia prima procedente de reciclaje?

Sí, sí. Ya tenemos lavadoras en las que el 40% es material reciclado. Y el objetivo es que vaya a más. Porque no tiene nada que ver cómo se hacían hace 30 años a ahora. Quizá duraban mucho, pero se hacían a espaldas al consumo, a la reciclabilidad e intercambiabilidad de las piezas, a los grosores de las chapas, que además se habían hecho con energía fósil. Hoy ya no. Hoy, al diseñar se piensa en cuánto mejorarlo, qué piezas poner para tener que reciclar menos en el futuro, qué materiales de reciclaje hay disponibles, etc. Y todo ello dentro de nuestros estándares de calidad. Eso, en BSH, es religión.

Ya que menciona la duración, ¿Qué hacer para que duren más tiempo?

Como con los coches: mantenimiento. Tenemos muy claro que los coches hay que mantenerlos para que duren, pero a la pobre lavadora no le hacemos caso. Hoy día, un electrodoméstico conectado a la aplicación recibe avisos de si hay que hacer una limpieza en el tambor, limpiar un filtro, etc. Acompañamos al usuario de los más de.... electrodomésticos de nuestras marcas en uso en España de para que les dure más.

Perfil

Lavadoras, neveras y todo lo demás

Zaragozano, licenciado en Derecho y MBA, lleva 30 años en BSH, fabricantes de las marcas Bosch, Siemens, Balay y Gaggenau, y uno de los mayores del mundo. Desde 2017 es su director general en España, antes presidió la filial francesa de la compañía y fue director de Ventas, entre otras funciones. Por tanto, conoce las tripas del sector a fondo. Convencido de la necesidad de la concienciación de los consumidores, aplica a rajatabla en su propia casa lo que predica fuera: hay que ahorrar agua y energía, sí o sí.