Investidura de Pedro Sánchez
Sánchez mantendrá a “la mayoría” de sus ministros aunque habrá sorpresas
El presidente comenzará hoy a llamar a sus futuros ministros tras jurar el cargo en Zarzuela. Se espera continuismo, pero con «sorpresas».
La urgencia se ha esfumado. Pedro Sánchez renuncia a su compromiso de dotar a España de un Gobierno «cuanto antes». Una necesidad que ha esgrimido durante los 254 días que ha estado en funciones para promover el fin del bloqueo, pero que –una vez que ha sido investido presidente– se ha difuminado. Tras el acelerón para fijar y celebrar una sesión de investidura en jornadas intempestivas como el domingo, noche de Reyes, Sánchez ha optado ahora por imprimir pausa a los tiempos como hiciera en junio de 2018. Fuentes socialistas comunicaron a primera hora de la tarde de ayer que el presidente anunciaría la composición de su Gabinete la próxima semana. Este pronunciamiento causó suma sorpresa y podría concebirse como un cambio de planes, si tenemos en cuenta que desde Unidas Podemos e incluso desde el propio Gobierno se había trasladado durante los últimos días e incluso ayer mismo que el proceso iría «muy rápido», porque el candidato había tenido tiempo suficiente de sopesar la configuración del Gabinete. Parece que estas personas no conocían los verdaderos planes del presidente.
Sánchez acudirá hoy a Zarzuela a las 11:00 para jurar su cargo y necesitará «algo más de tiempo» para comenzar a comunicar a los elegidos que se integrarán en el nuevo Consejo de Ministros. Tal como ha podido confirmar LA RAZÓN, tras pasar por Palacio y ya en plenitud de funciones, el presidente comenzará a llamar esta mañana a quienes continúan y a quienes no lo harán. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que «la mayoría de los titulares actuales repetirá», pero que Sánchez se reserva un margen para «sorprender». Dentro de estas certezas se encuentran las dos vicepresidencias. La política será para Carmen Calvo, que podría asumir también la relación con Cataluña –tras ceder Igualdad– y que se incardinaría en Política Territorial, cartera que dejó vacantes Meritxell Batet, tras asumir la Presidencia del Congreso. La económica será para Nadia Calviño, un contrapeso imprescindible para dar seguridad a los mercados y a Europa tras la entente con Podemos y que mantendrá su cartera en Economía. También se da por sentada la continuidad de José Luis Ábalos y María Jesús Montero, que podrían ver ampliadas sus responsabilidades. La andaluza, con muy buena relación con los medios, está bien posicionada para asumir la portavocía del Gobierno que, con seguridad, dejaría la también titular de Educación, Isabel Celaá, que retendría la cartera. Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles son dos figuras que se mantendrían en el organigrama, aunque aún está por concretar que mantengan sus actuales carteras. Más teniendo en cuenta la salida de uno de los perfiles más controvertidos, el de Dolores Delgado , tras algunos de sus sonoros patinazos.
A estos cambios se suma, además, la necesidad de un nuevo diseño del Gabinete, que obliga a una ampliación hasta la veintena de carteras, por la entrada de los morados. Esta gestión pausada de los tiempos también retrasa una de las eventualidades que se daban por hecho, y que incluso se adelantaba en las previsiones que semanalmente distribuye Moncloa, que el primer Consejo de Ministros se celebrará el próximo viernes. Ahora esta reunión está en el aire y podría no llegar a celebrarse. Si bien Unidas Podemos ya ha ido filtrando quiénes ocuparán sus puestos de responsabilidad: Pablo Iglesias, Vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030; Irene Montero, ministra de Igualdad; Yolanda Díaz, Trabajo; Alberto Garzón, Consumo y Manuel Castells, Universidades; lo cierto es que en Moncloa el hermetismo es total en lo que respecta a la cuota socialista.
Se da por segura la entrada de un representante del socialismo catalán y Pere Navarro, actual Delegado del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, es la persona que más suena para incorporarse al Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque Miquel Iceta, primer secretario del PSC, asegura que «todavía no he hablado del gobierno con el presidente», diferentes fuentes consultadas por LA RAZÓN señalan a Navarro como la persona idónea. Ante la posibilidad de un adelanto electoral en Cataluña, Iceta no quiere mover pieza en su círculo más cercano. Por eso, los nombres que se empezaron a configurar fueron Pere Navarro y el ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. El segundo ya dijo en su momento que no quería asumir esta responsabilidad, recayendo toda ella en Navarro, un hombre de la confianza de Pedro Sánchez desde el primer momento.
Cuando Navarro abandonó la primera secretaría del PSC pasó a formar en 2014 parte de la primera Ejecutiva de Pedro Sánchez. En la crisis del primero de octubre de 2016, Navarro se mantuvo fiel a Sánchez. Con la vuelta a la Secretaría General, Navarro volvió a colaborar con Sánchez y en junio de 2018 fue nombrado Delegado del Consorcio de la Zona Franca, un polo de gran potencia económica en Cataluña.
El retraso sobrevenido tendrá su efecto en la aprobación de algunas de las medidas sociales de impacto que prevé tomar el Gabinete a corto plazo para trasladar la sensación de acción política, tras meses de parálisis y también en lo relativo a la relación con Cataluña. En su pacto con ERC, el PSOE estableció que agendaría la mesa de gobiernos Estado-Generalitat 15 después de la formación de Gobierno, una eventualidad que pasará a celebrarse ahora a finales de enero.
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