ETA

Marlaska admite errores en el acercamiento de presos de ETA al País Vasco

Asegura a las víctimas del terrorismo que no habrá traslados en “bloque”

Marlaska dice que "no hay ninguna razón para dudar de la profesionalidad, conocimiento y buen hacer" de Dolores Delgado
Marlaska, en una fotografía de archivoEUROPA PRESS21/02/2020larazonEUROPA PRESS

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha admitido, ante los representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, con las que se ha reunido esta mañana en la sede de su departamento, que se van a producir acercamientos “individualizados” de presos de ETA al País Vasco, pero que en ningún caso serán “de golpe”.

Según fuentes de los asistentes consultadas por LA RAZÓN, la mayoría de las asociaciones presentes no han puesto objeciones al plan del ministro, salvo los de Dignidad y Justicia, la Fundación Jiménez Becerril y la Asociación Navarra de Víctimas.

Han planteado al titular de Interior que se realice una modificación de la Ley General Penitenciaria y del Código Penal, en el sentido de que cualquier beneficio que se pueda conceder a los reclusos terroristas vaya precedido de la colaboración de éstos con las autoridades judiciales y policiales, con el fin de esclarecer los más de 200 crímenes de ETA cuyos autores materiales no se conocen.

Se trata del nudo gordiano de este asunto, ya que el “Colectivo” de presos de la banda, el EPPK, ha dejado claro que ni se van a arrepentir ni van a colaborar, ya que eso, según su punto de vista, les convertiría en “delatores”.

Como mucho, están dispuestos a aceptar la “legalidad penitenciaria” y llegar al segundo y tercer grado, que les permite obtener permisos para abandonar las cárceles.

Daniel Portero, de Dignidad y Justicia, planteó al ministro que, si se va a modificar el Código Penal en lo relativo al delito de sedición (para beneficiar a los condenados del “proces”), también se haga con la Ley General Penitenciaria, en concreto el artículo 72.6 en el sentido de que ningún preso podrá progresar de grado si antes no presta la citada colaboración.

Asimismo, se le afeó a Marlaska que no había cumplido el compromiso de junio de 2018 por el que no obtendrían beneficios los etarras con delitos de sangre.

Dos terroristas con este tipo de imputaciones, José Arregui Erostarbe, “Fiti”, pocos días antes de la investidura de Pedro Sánchez; y Sergio Polo Escobés, han sido trasladados a cárceles próximas al País Vasco y Navarra.

El ministro admitió que se habían cometido “errores” y subrayó que no se iban producir los traslados en “bloque”, aunque sí los individualizados.

Es decir, caso por caso; y, en función de ello, el traslado o el mantenimiento en la cárcel en la que se encuentra el penado.

Marlaska mantendrá reuniones en el futuro con representantes de cada una de las asociaciones de víctimas.